La decoración y el mobiliario deben estar diseñados para la edad y escala de los niños para que perciban el entorno como propio, por eso no decoramos igual un dormitorio para un recién nacido que uno para un de siete años. El espacio debe adaptarse a la edad y tamaño del niño y no al revés.
La base de una buena decoración textil en un dormitorio infantil son: la armonía, serenidad, limpieza y orden. Lo podemos obtener mediante luz natural, colores neutros, materiales nobles y tejidos naturales.
La decoradora Cristina Gamiz de Imazona Estudio, optó por una cortina veneciana de lamas de madera en blanco en contraste con las cintas en tono fresa como toque de color complementando a los diferentes detalles de la decoración.
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