Él me dice que es “decorador de interiores”…
Lo repite, muy enfadado, separando las sílabas : “de-co-ra-dor-de-in-te-rio-res”.
Lo siento. No quería un decorador de este tipo, ni necesitaba esta lámpara , ni retocar la decoración de mi casa y que pareciera un bosque…
Yo creo que no entendí bien el concepto.Era uno de esos días trascendentes , uno de los que no eliges y llega sin avisar. Superada por todo lo que acontecía a mi alrededor ( que puede ser muy parecido a lo que acontece en cualquier vida), me sorprendí, sentada en la arena de la playa, pensando en eso que acontece, lo que yo era, hacia dónde iba y qué sentido tenía todo el conjunto…Hice eso que me habían aconsejado : meditar. Vacíe mi mente y me deje ir, suavemente, con el siseo rítmico de las olas…
Me vi por primera vez…Viaje a mi interior. ¿Y qué me encontré? Un interior vacío en el que resonaba el eco. Ya que estaba en mi interior, me di una vuelta completa y husmeé en todos mis recovecos…Estaba muy vacío pero…era blanco y diáfano y tenía posibilidades…Eso me reconfortó : había una esperanza. Sólo tenía que…decorarlo. Tenía que llenar mi interior de cosas bonitas …
El ladrido de un perro que jugaba en la orilla, me sacó de mi estado de éxtasis visionario. Volví a casa y busqué en Internet un “decorador de interiores especial” . Encontré uno que se publicitaba como “Decorador de almas y con alma “y pensé que había dado con él.
Me equivoqué.
Mi interior sigue vacío aunque…vuelvo cada día a esa playa y ya empieza a colarse un poco de brisa.
Mi casa, redecorada como un bosque.Tengo una lámpara nueva …
NB 1 : Lámpara “Forms of Nature” de Thyra Hilden and Pio Diaz.