Fuera de supersticiones, el amarillo, es un color lleno de energía y vitalidad, cargado de fuerza y protagonismo.
Un color que combina a la perfección con los blancos, negros y grises. O con sus amigos los marrones. Su color complementario es el violeta, con él conseguiremos mezclas llamativas y muy vivas.
Por la fuerza que tiene este color, es recomendable no abusar en exceso, ya que puede recargar mucho la estancia. Es ideal para dar de toques de alegría y jugar con los colores.
Muebles de estilo clásico se convierten en piezas protagonistas y modernas al pintarlas de amarillo.
Tanto en tonos fluors como en los más apagados y mostazas son ideales para la decoración.
Vía
¡ Buen inicio de semana!
Os veo en el próximo post
Un beso grande
Amaya