Bueno, como muchos sabréis el estilo shabby chic representa dos sentidos opuestos de la decoración fusionados. La palabra chic se refiere a algo a la moda o que es última tendencia, y shabby expresa un estilo desgastado y raído. En resumen, esta decoración representa el encanto de las cosas antiguas y gastadas por el paso del tiempo. Desde luego este es uno de los estilos que más me inspiran, pero como suelo decir, prefiero coger un poco de aquí y de allá. Lo que más me gusta es el uso del blanco y tonos pastel verdes y azules, la estética provenzana y romántica, su carácter acogedor, el uso de los espejos y de las flores y por supuesto los muebles desgastados y decapados. Lo que menos me gusta es que es un estilo demasiado femenino y llevado al extremo puede llegar a ser bastante cursi, además ni los estampados florales ni el punto de cruz tan característicos de esta decoración son mi debilidad. Así que como digo siempre, quedaros con algún detalle que os guste e inventad vuestro propio estilo, ya que la decoración no está grabada a piedra.