Diseño interior de la cocina (I)
Cómo diseñar la cocina, la despensa y el lavadero
La cocina es un lugar de trabajo en el interior de la vivienda, pero al mismo tiempo es un lugar de estancia durante muchas horas para el ama o amo de casa. Si la cocina alberga un lugar para comer, suele acabar convirtiéndose en un punto de encuentro para la familia.Cómo diseñar una cocina
Al diseñar una cocina hay que tener en cuenta el tamaño de la familia, si sus componentes son diestros o zurdos, la altura del ama o amo de casa y la altura de trabajo deseada. Siempre se debería adaptar la altura de las superficies de trabajo a la altura de los usuarios, con el fin de cuidar su postura; esto se consigue regulando la altura de los zócalos.El diseño de la cocina debe intentar ahorrar desplazamientos y conseguir un espacio de trabajo fluido, con suficiente libertad de movimientos. Para optimizar los trabajos que se realizan en una cocina es imprescindible que cada puesto de trabajo esté proyectado racionalmente. Para garantizar que los trabajos puedan realizarse en el mínimo tiempo posible, los armarios, la superficie de trabajo y los aparatos se han de situar en la secuencia adecuada.A la hora de diseñar la iluminación de la cocina, es importante evitar que se produzcan sombras sobre el plano de trabajo.El diseño de cocinas pequeñas
En realidad, la superficie útil de trabajo es más importante que el tamaño de la cocina, pero lo cierto es que, a menudo, las cocinas son demasiado pequeñas. Ninguna debería medir menos de 8 m2. Si la anchura de la cocina es menor que 2,40 m, puede ser preferible colocar muebles sólo a un lado o bien en forma de L.Cuanto más pequeña es la cocina, más minucioso debe ser su diseño. En las cocinas más pequeñas es importante seleccionar revestimientos claros tanto para el suelo como para las paredes.La despensa
Las despensas deben ser frescas, fácilmente ventilables y deben contar con protección solar. Por supuesto, deben contar con estantes, siendo preferible que estos lleguen hasta el techo.El lavadero
Los lavaderos se utilizan, además de para lavar, como espacios para almacenar utensilios de limpieza, para planchar y, a veces, para coser. Los lavaderos deben diseñarse prestando especial atención a la comodidad de trabajo.Daniel Trujillano, arquitecto
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