Sin duda cuando nos planteamos decorar un espacio, es rara vez la que pensamos en una pieza tal como una alfombra persa para diseñar el resto. Y digo rara vez, porque sin duda, este elemento lleno de historia, tradición y personalidad puede ser un elemento clave en torno al cual gire la decoración del espacio.
Si bien, no suele ser de las elecciones mas principales en un interior, sin duda, instalar o colocarla es factible para mas estilos de los que nos creemos, y si no, decidme si en el salon industrial que diseñe, no quedaba espectacular.
Y es que es así, como vemos que según su acabado, dibujo y color puede ser perfecta para una decoración también clásica como la que veremos en la casa de hoy.
Una habitacion, un salon o hasta en el comedor, son algunas de las estancias de esta casa de casi 350 años que permiten la integracion de este tipo de textiles y acabados.
Y es que si Londres, París o Roma, son ciudades que me enamoraron, Amsterdam, me robo el corazón no 1 sino hasta 2 veces, convirtiéndose en un lugar mágico, lleno de historia y cuya arquitectura, descubierta cada vez mas en profundidad sigue asombrándome.
Ademas de la tradición, de su forma de fabricación y de el color que puede aportar, una alfombra persa puede ser el detalle ideal para aportar personalidad a un espacio.
Esta casa ubicada a orillas de uno de los canales de la ciudad, nos muestra con estilo las coordinaciones clásicas, elegantes y señoriales que deja ver en cada una de sus estancias que los textiles se hacen protagonistas de la decoración.
Cortinas con estores plegables, alfombras y camas hechas a la perfección que invitan a disfrutar de la luz y el entorno lleno de tradición.
Es un espacio clásico, no digo que no, pero que sin duda invita a quedarse ¿no creéis?
via