Las canicas, también conocidas como balas, bolitas, tiros, bochas, etc. Son unas pequeñas esferas y un gran recuerdo de infancia. Muchos hemos pasado las horas del patio jugando a canicas. Jugar a balas es un juego muy simple, consiste en lanzarlas e intentar aproximarse a las del rival o a los agujeros del terreno. La mayoría de canicas están echas de vidrio, cerámica, mármol o metal, y después de tanto usarlas durante la infancia, ahí están, guardadas en un cajón. Nos da pena tirarlas, por eso de los recuerdos, pero la verdad es que tampoco las usamos para nada… ¿para nada?... ¡hasta ahora! Porqué muchos son los usos en decoración de estos pequeños objetos. Os mostramos algunos ejemplos.
El collar canicas, para llevarlas siempre cerca del corazón ;-P
Un cuenco hecho con canicas, quién lo iba a decir…
Una lámpara de canicas, madera y vidrio ¡la combinación perfecta!
Canicas en un jarrón, más fácil imposible.
Imanes hechos con canicas, una buena idea para ir preparando la decoración Navideña.
Y para terminar este repaso, un uso de las canicas para auténticos profesionales de la decoración: ¡Una puerta rellena de canicas!