La habitación de los más pequeños también puede ser decorada para favorecer su desarrollo, y de hecho puede ser una de las acciones más interesantes para los padres que quieren favorecer y estimular el desarrollo de sus pequeños. Por eso, a la hora de pensar en la decoración no sólo se debe pensar en lo que queda bonito sino también en lo que puede ser bueno para tu bebé.
El bebé y el niño se pueden formar tanto dentro como fuera de la casa, por eso es muy importante preparar todos los aspectos. Para que nos hagamos una idea, uno de los aspectos más importantes es el color, ya que el color influye en la personalidad y en los estados mentales. Por eso mismo, a la hora de decorar hay que tener en cuenta la personalidad de los más pequeños, ya que si es un niño muy activo son mejores los colores relajantes antes que los chillones o los que motiven todavía más a la acción. El caso contrario pasaría con niños más tranquilos.
Los niños más pequeños, especialmente los bebés, tienen que tener una habitación con colores alegres que fomenten su creatividad y le motiven de cara al descubrimiento. Pero además de eso deben calmar al niño. Los colores ideales pueden ser verdes, azules o amarillos.
Es recomendable dividir la habitación en diferentes áreas en las que por supuesto estará el área de descanso, es recomendable además una de juego y otra de estudio. El área de descanso ha de tener un mueble y cama. El área de juego ha de tener elementos para el juego de una forma ordenada. El área de estudio debe tener una mesita y material para el estudio.
Todo ello además debe ir bajo el gusto personal de los padres y también algo que pueda gusta al nuevo bebé, haciendo que pase más tiempo en la habitación haciendo sus cosas mientras se favorece su desarrollo y personalidad.