Dedicado a los y las estudiantes

Quien se encuentre estudiando en este momento de su vida o haya estudiado alguna vez, sabe el estrés que provoca tratar de entender bien los temas que nos explican y preparar largos resúmenes, pero sobre todo, sentarse a estudiar y recordar todo. Es un proceso.

A mí siempre me gustó estudiar y esforzarme. Cuando iba a la secundaria sacaba buenas notas, y antes del egreso ya sabía que quería realizar una carrera universitaria. Y sí, pensaba que la universidad sería más difícil que el colegio secundario, pero también pensaba que me iría bastante bien.

En 2017 ingresé a la universidad. Después del curso de ingreso y un largo año con materias «filtro» o «base», empecé a tener las más específicas y relacionadas con la Licenciatura en Periodismo. Este 2020 es mi cuarto año de estudio, y llevo hecha la mitad de la carrera. Debo exámenes que impiden que pueda cursar algunas materias y ya a esta altura me cuesta bastante ponerme a estudiar.

Algunas materias las aprobé sin tener que dar un examen final (fueron pocas), otras, con examen final obligatorio o no, las rendí y aprobé de una vez. Pero también me paso de aprobarla a la segunda que me presenté. O peor y como me encuentro en este momento: con dos materias que ni a la segunda vez pude aprobar.

A pesar de todo, siempre pienso en que la vida no pasa por la universidad, el instituto, etcétera. La vida va mucho más allá del estudio, y algo seguro es que hay cosas más importantes y cosas peores. Por eso, que a veces nos vaya mal es algo normal y también es parte de nuestro aprendizaje. Son experiencias. Si algo deseado no se dio en este momento, la próxima seguro podrá ser, o la tercera, o la cuarta. Lo importante es no rendirse, no dejar que esta clase de situaciones nos supere, no bajar los brazos.
Nadie nos corre. No estamos haciendo una competencia con nadie. Cada quien tiene sus capacidades y sus tiempos. Hay personas que terminan carreras universitarias en cuatro años, otras en seis, otras en diez… y está bien. Mejor un largo camino de conocimientos y no uno corto de pura memoria. 

Que nadie nos diga que no podemos hacer algo.