Dedicatorias imaginadas, inusuales. ¿Quién podría dedicarle a la libertad o a una catedral? ¿Qué paisajes desconocidos decides unir para que convivan en una pequeña dedicatoria? Las palabras se unen en dos frases, bailan juntas una sutil canción. ¿Se te ocurren mas lector?
Al paisaje:
Una hormiga en una maceta.
Al desamor:
El tic-tac de un reloj.
A la soledad:
Un farero en luna llena.
A la libertad:
Los barrotes de una jaula de papel.
A la mirada:
Tus manos sobre mis ojos.
A la inocencia:
El que no quiso saber.
A la traición:
Los instintos sobre la razón.
Al final:
Lo esperado.
Al bolígrafo:
La imaginación de una firma.
A la catedral:
El silbido del viento entre sus arbotantes.
Flores enmascadas. Foto: Sara Gordón
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