Revista Opinión
Defender la constitución y la democracia
Publicado el 15 junio 2017 por James Nightingale @atracoalpuebloDEFENDER LA CONSTITUCIÓN Y LA DEMOCRACIA
La defensa de la Constitución, y la Democracia como sistema político comportan la médula espinal de la vida republicana, especialmente en una sociedad a la que por designios totalitarios le fueron demolidas todas sus instituciones para ponerlas al servicio de una parcialidad política con intenciones hegemónicas a perpetuidad.Es esa la tarea monumental que lleva adelante el Frente creado por la Asamblea Nacional, y entregado para su implementación y desarrollo a la Sociedad Civil organizada, encabezada por fortuna, por un venezolano excepcional por sus virtudes ciudadanas, y académicas, como el Dr. Ricardo Combellas, ex constituyentista, y co redactor de la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, acompañado en esa delicada misión por un número muy importante de ciudadanos –no menos ilustres, y de excelente reputación- como el profesor Elías Pino Iturrieta, la Rectora Cecilia García Arocha, Alfredo Padilla, entre otros distinguidos venezolanos.Como monumental, y titánica nos hemos atrevido a calificar la tarea encargada, toda vez, que se cierne sobre nuestra historia republicana y su tradición, una propuesta de asamblea nacional constituyente absolutamente violatoria de los términos de toda forma constitucional, con la clara intención de convertirnos en un país a imagen y semejanza de la dictadura cubana, esto es, una república comunista en la que el poder total reside en una sola voluntad: la del partido comunista con jefe único. Esa es exactamente la pretensión de Maduro y su grupo de radicales, quienes quieren imponer su voluntad a contrapelo de lo que desea y piensa la mayoría del pueblo venezolano, que en más del 85% de la población general, repudia, desprecia, y lucha contra ese proyecto inconveniente e innecesario. Querer imponerla sin votos, sin gente, sin alma; es un crimen inaceptable.
La Constitución vigente, no ha visto aun su desarrollo pleno como para que a Maduro se le ocurra cambiarla por una nueva que le sirva para ampliar su visión dictatorial, y de allí su actitud de imponerla sin consultar al soberano como corresponde, toda vez, que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo. Eso es inaceptable.La idea del Frente de Defensa de la Constitución y la Democracia, ha prendido satisfactoriamente en todo el país, y vienen formándose a diario los respectivos equipos organizados en cada estado, y ciudades del país, como una muestra inequívoca de la voluntad mayoritaria, descentralizadora y democrática de nuestros compatriotas. No obstante, en medio de la diatriba el país sigue estancado, casi absolutamente paralizado en lo económico, y social, luego de más de 70 días de manifestaciones, sin que se vislumbre salida alguna. Por ese camino, llegaremos a un despeñadero inevitable. Se impone entonces la necesidad de buscar una posición intermedia, de centro, en la que podamos buscar salidas políticas a una crisis muy profunda como la actual.
No es posible que sigamos enfrentados mientras nuestros hermanos mueren de mengua por la falta de medicinas y comida suficiente. Es un horror ver a familias enteras comiendo desperdicios de un basurero; es inaceptable que nuestros muchachos sigan muriendo por la represión criminal de militares, y policías insensibles. Es hora de que escuchemos al Papa Francisco; acepta mediar en la crisis venezolana, siempre y cuando el gobierno cumpla lo ya aceptado: solución a la crisis humanitaria urgente; libertad de presos políticos; elecciones vencidas y por vencerse; pleno reconocimiento a la AN; designación legal de magistrados del TSJ. Eso sería un gran avance, aunque yo vuelvo a sugerir a Maduro que retire ese proyecto de ANC por inconveniente. Por ahora, seguimos defendiendo la Constitución y la Democracia.Por: Román Ibarra @romanibarra
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