Gazpacho
«Agente, pasaba por esta flamante Comisaría de barrio que inauguró Pérez Rubalcaba y se me ha ocurrido entrar para poner una denuncia que va a dar que hablar. Quiero que detengan a Angela Merkel, creo que se escribe así, que es algo así como la jefa de Alemania. ¿Por qué? Porque nos tiene manía. Primero insinuó que trabajábamos poco y que los europeos del sur teníamos muchas vacaciones. Ahora carga contra nuestros pepinos, que yo a estas alturas del año ingiero en grandes cantidades: todos los días mi gazpachito y mi ensalada de tomate, no sin mi pepino. La lía contra nuestros pepinos y nuestros productos hortofrutícolas y ha desatado la histeria del cierre de fronteras a nuestros productos sin haber probado que la intoxicación de sus paisanos tenga que ver con el pepino. Así que les ruego, agente, que la enchironen para que responda del complot contra nuestro país. Al final, como suele decir una compañera de trabajo, aquí lo que ocurre es que hay una gran conspiración para que España no sea una potencia mundial. Lo próximo será decir que la siesta también mata.»