Entendéis ahora por qué os comentaba el otro día (post en primera persona, Coralia) que echaba un poco de menos esa parte 100% práctica de mi madre?? Lo sé, lo sé... Esta casa tiene mil pegas en cuanto a práctica, sin embargo, no puedo evitar que me rechifle. Pasarelas de cristal?? Síiiiii!!! Paredes con más cristal en el dormitorio???? Yessssss!!!(y eso que actualmente tengo un sobre de cristal en la mesa del ordenador y estoy hasta el moño de limpiarlo de polvo y deditos... Pero me da igual: la locura nórdica me posee y lo quiero todooo!). Madera en el suelo de la cocina y-oh-oh-oh- también en la encimera??? Claro que síiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!! Que no tiene armario...??? Pero para qué lo quierooooooooo!!!.Repito: me da igual lo poco prácticas que sean algunas cosas. Lo siento, pero es así: me rechifla. Me vuelve loca tanto blanco, los techos abuhardillados, el espacio diáfano, la luz y las ventanas remonas-acurrúcate-debajo-please! La quiero, la quiero y la quieroooooooo! Decoración nórdica, sobria, acogedora y con toques de cuero, madera y mueble de herencia. Genial!