A veces pecamos en exceso de deformación profesional.
Parece que nunca nos quitamos el traje de guardia.
En casa no suelen faltar las típicas consultas telefónicas de familiares o ese golpe de tos que te hace girar la cabeza en un restaurante. Incluso tumbado en la arena no podemos obviar ese inoportuno desvanecimiento en la playa.
Las vacaciones no está hechas para nosotros.
Da igual que tengas la piel bronceada o lleves puesto el mono de esquí. A cualquier profesional de la salud le costará un mundo desconectar de su trabajo, y no será porque no le ponemos empeño, que algunos tenemos el doctorado en eso.
En mi caso, ayer en Ikea me quedé asombrado con un dispositivo que usan como cerradura de seguridad y rápidamente me vino a la mente el TopClosure, un invento israelí que se utiliza en emergencias para el cierre de lesiones traumáticas y hemostasia.
Ni perdido entre impronunciables nombres suecos somos capaces de desconectar.
Compañeros, como dirían los amantes de Star Wars, “que la fuerza os acompañe”.
Este breve post va dedicado a aquellos que comparten sus conocimientos e inquietudes o un simple intercambio de caracteres a través de twitter. @drjmsalas #ConTintadeMédico
{Continuará en Con Tinta de Médico, Diario de un Médico de Urgencias adicto a la noche}
JM Salas