Las tierras entre Madrid y Toledo ocupadas por dehesas, las de Moratalaz y las de Villaverde, propiedad de la orden de Calatrava.
El señorío de Cedillo comprendía tanto el propio Cedillo como Tocenaque, la Dehesa de Moratalaz, hoy situada en Illescas, adquirida al ser segregada de la orden de Calatrava, que Felipe II había secularizado, y el despoblado de Peromoro, hoy también fuera del término de Cedillo.
Dehesa de Moratalaz, próxima a Casarrubuelos, que adquirió se en 1577 a Felipe II, junto con la denominada Moratalaz del Río, hoy Barrio de Moratalaz en Madrid. Dehesa hoy ocupada por una urbanización.
La Orden ya poseía bienes en Moratalaz antes de 1212 donadas por el rey Enrique I.
En la Relaciones Topográficas de Felipe II : “ … Hay una encomienda cerca
de esta dicha villa, que se llama de Moratalaz, que es de la orden de Calatrava, y esta legua y media de esta villa. Mas esta en la comarca de la villa de Illescas y agora es de Su Majestad…”
En el Diccionario de Pascual Madoz de 1845, “deh. en la provincia de Toledo, partido judicial y término do Illescas: Sit. al O. de la v., comprende 4,000 fan. de tierra labrantía y 2,000 para pastos , con una gran casa de labor enmedio: su capital productivo está calculado oficialmente en 1.340,000 reales-. las utilidades en 33,300: pertenece al señor conde de Cedillo.”
La Casa de la encomienda fue demolida en la última decada del siglo XX.
En 1211 hay un pleito homenaje a la orden de Santiago por parte de Pedro Fernández de Azagra, señor de Albarracín, quien en el portal de la Iglesia de Cedillo otorgó a dicha Orden el castillo de Santa María de Albarracín, ante Alfonso VIII, quien se hallaba en la villa junto con Pedro Arias, maestre de la Orden de Santiago.
Cedillo pertenece a la orden de San Juan de Jerusalén.
En 1216 dicha orden había dado fuero a Cedillo.
Pocos años después, los hospitalarios permutaron la aldea de Cedillo por la villa de Rioseco en favor de Abril García, que se convertiría así en el primer señor civil feudal de Cedillo, sin derecho de sucesión.
El 10 de abril de 1445, Juan II dio la villa de Cedillo, junto con los lugares de Humanes, Huecas, Peromoro y Guadamur, a Pedro López de Ayala, hijo del canciller mayor de Castilla. Esta donación tenía como antecedente el compromiso real, dado el 4 de septiembre de 1444, de otorgarle a perpetuidad 300 vasallos.
Pedro López de Ayala, segundo conde de Fuensalida y segundo señor de Cedillo, vendió la villa de Cedillo a Hernando Álvarez de Toledo, en el precio de un millón de maravedíes enriqueños, el 4 de Enero de 1487. En dicha escritura se le da ya a Cedillo el tratamiento de Villa, a pesar de que, al cedérsela a los López de Ayala, muchos habitantes abandonaron el pueblo.
Hernando Álvarez de Toledo, que era señor de Tocenaque y de Manzaneque, sirvió con asiduidad a los Reyes Católicos. Como recompensa, los reyes le concedieron el título de conde de Cedillo a su primogénito. Antonio Álvarez de Toledo en 1496.
Los señores de Cedillo dejaron de serlo por su apoyo a los Comuneros. Carlos I quita a los Álvarez de Toledo Zapata el título de conde. Recuperaron dicho título por concesión de Felipe IV el 31 de mayo de 1624. No es por lo tanto Antonio Álvarez de Toledo, a quien Felipe IV le repone el título, el primer conde de Cedillo, sino ya el III.
Los Álvarez de Toledo continuaron siendo los señores de Cedillo hasta que el señorío volvió a recaer en los López de Toledo, al quedar sin sucesión la ramaprincipal hereditaria, en los sucesores de Constanza Álvarez de Toledo, hermana del primer conde, casada con. Pedro López de Ayala, nieto del primer López de Ayala mencionado.
Moratalaz, campo sembrado en alto
Su nombre puede provenir del árabe Morat al fahs Morat, altura, Al fahs, campo sembrado
Bien del latín vulgar MORATALAZ, MORATALA, MORATELL, MORATELLA, MURATELLA,
Como Moratala aparece en la cartografía del siglo XIX.
La dehesa de Moratalaz llegaba hasta Madrid donde era una zona de bosque y pasto regada por el arroyo del Abroñigal, afluente del Manzanares, que nacía en las peñas de Valnegral, hoy Chamartín.
Era propiedad de la orden de Calatrava y de su Comendador.
El Moratalaz madrileño debe su nombre a la encomienda y aldea de Moratalaz, que se encuentra en el término municipal de Illescas, Toledo, y que pertenecía a la orden de Calatrava.
La extensión que hoy ocupa el barrio de Moratalaz, se denominaba “Dehesa de Moratalá”.
Illescas era la capital de las tierras que llegaban a lo que hoy es el barrio de Moratalaz, conocidas como Encomienda de Moratalaz.
En la madrileña Plazade la Cebada se vendían los productos agrícolas y ganaderos de la encomienda de Moratalaz desde mediados del siglo XVI siendo fray Tello Ramírez de Guzmán y Zúñiga, de los señores de Villaverde, dehesa de Villaverde- VillasVerdes- ahora el Villaverde de Madrid, gobernador del Campo de Calatrava, quien vende los terrenos a la Orden en 1536. Tenia la orden de Calatrava, puede que sea fray Tello, igualmente posesiones en Villaverde.
El Hospital de la Latina que se construyó en terrenos que trocó Beatriz Galindocon otros que poseía Isabel la Católica en la Puerta de Moros. La Plaza se formó como tal a partir del siglo XVI y era empleada como un mercado de verduras, cereales y productos de cerdo. El espacio se ofrece a la encomienda de Moratalaz, de la orden de Calatrava, según se ve por escritura otorgada en 1536 por Rodrigo de Coalla. En el siglo XVII se instala una fuente en el espacio de la plaza.
La antigua Sinagoga del Tránsito de Toledo a partir de 1492 paso a depender del priorato de la orden de Calatrava.
Fray Tello Ramírez de Guzmán, comendador de Moratalaz, fallecido en 1558.
Su Lápida funeraria en mármol con sus armas está en el Museo Sefardí de Toledo que tiene su sede en la Sinagoga. Se puede ver ahora en el Museo de la Santa Cruz.
Fuente: http://palomatorrijos.blogspot.com.es/search/label/Pueblos%20de%20Toledo
Revista Cultura y Ocio
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