¡¡Deja de auto-sabotearte!!

Por Marwa desde Chile

Este es un tema que trato con varias de mis alumnas: el auto-sabotaje. ¡Y qué manera de haber temas, por el amor de Dios! Les nombro la palabrita y ¡pum!, ponen cara de risa, culpabilidad, nervios, tristeza… saben que se auto-sabotean, todo el rato… ¿Y cómo lo descubrí yo? Gracias a Eric Massiel, escritor estadounidense, coach internacional de artistas. En realidad el es GENIAL… tiene un montón de libros y en mi obsesión, me los compré casi todos, porque me ayudó muchísimo.Uno de ellos me lo compré en la última Feria del Libro: “Coaching para el creativo que hay dentro de ti”. Una sección del libro trata del auto-sabotaje y, obviamente, a tratar con él, ya que no podemos avanzar si nosotros mismos nos estamos, consciente e inconscientemente, frenando, insultando, subestimando, culpando y castigando… entre otras cosas.

El escritor dice que el auto-sabotaje viene casi siempre en forma de “cháchara mental”, que aparece cuando estamos a punto de hacer algo importante para nosotros, algo significativo. O cuando vamos a hablar en público, o cuando queremos desarrollar alguna habilidad o alguna pasión que deseamos darle más tiempo y energía… ¡o cuando queremos conquistar a alguien!: “no me siento muy bien”, “me cuesta concentrarme”, "no soy tan importante”, “en realidad esto puede esperar”, “parece demasiado difícil”, “es imposible vivir de eso”, “es demasiado para mí”, “si tuviera más dinero podría hacerlo”, “esto no lo hacen las mujeres decentes”… puras y puras ¡PAMPLINAS! Y tú, ¿te identificas con alguna de estas frases u otras? ¿Estarías dispuesta a deshacerte del auto-sabotaje? ¡Yo te animo a que lo hagas! Y esto te va a sonar cliché, porque quizás sí lo es, pero te lo voy a repetir: TÚ ERES IMPORTANTE. Tu sueño, tu pasión, tus ideas, SON IMPORTANTES y sí valen la pena. Con creatividad, voluntad y trabajo todo es posible. Deja de ponerte frenos y HAZLO. Para eso, realmente debemos hacer un esfuerzo para aprender primero a identificar nuestra cháchara mental derrotista y luego ponerles freno. Pero para eso, hay que hacer otro ejercicio que quizás resulte un poco doloroso al principio: identificar de dónde vienen. La mayoría de las veces ha sido por algo externo: la opinión de algún hombre que no valía la pena, quizás una mamá muy estricta, quizás las duras palabras de un mal profesor, ufff… tantas cosas. A veces es tan cruel lo que nos han dicho, que tiene un efecto muy potente en nuestro interior y por ese mismo poder que tienen terminamos creyéndolo. Pero es solamente eso querida: una opinión… palabras al viento de alguien que supo cómo herirnos. En otras ocasiones quizás no quisieron herirnos, pero terminaron haciéndolo igual.  Todo esto tiene una relación estrecha, claramente, con la autoestima y la autoimagen. Es muy importante pensar y reflexionar sobre esto: ¿de dónde vienen mis juicios hacia mi autoimagen? ¿De la publicidad, televisión y revistas? Olvídate de eso: es puro maquillaje y photoshop. ¿De la dura opinión de algún ex novio? Los hombres sin criterio consumen la imagen de la publicidad, televisión y revistas. ¡CUEK!Y finalmente, luego de identificarlos y ponerles freno, como dice Eric Massiel, debemos SUSTITUIR los pensamientos saboteadores por otros NUEVOS y ¡ÚTILES! Entonces: identifica estos pensamientos y reemplázalos. Reemplázalos por cosas reales, por afirmaciones, por ideas de perseverancia, incluso por ideas arriesgadas. Pero te aseguro: te liberarás de pesos, trancas, culpas y prejuicios. ¡A VIVIR SE HA DICHO!