Revista Opinión

Deja que el Éxito Hable

Publicado el 29 noviembre 2016 por Carlosgu82

Las acciones hablan por si solas

Desde pequeños tenemos expectativas de como iría a ser nuestras vidas cuando seamos adultos, y todos tenemos una meta como referencia para seguir ese sueño, es lo que mantiene vivas nuestras esperanzas de llegar a ser alguien y darle sentido a nuestra existencia, con superaciones personales y profesionales. Iniciar ese camino puede costar un poco al principio, en el trayecto puede que tengas algunas bajas, pero cuando hayas llegado al final, te sentirás todo un ganador o una ganadora.

Cuando tengas claro de que es lo que alimenta tu alma, estarás listo para empezar este recorrido, no busques algo solo por el dinero, porque va y viene, busca algo que te haga sentir vivo mientras lo haces. Esta carrera profesional o personal puede significar logros y caídas en todo sentido, aveces para obtener algo, debes sacrificar algo, así es como funciona, el mundo es redondo, todo lo que siembres será cosechado.

En este complicado camino de satisfacción y orgullo personal, habrá personas que te darán todo el apoyo que puedan para que puedas alcanzar tu meta, con las que tienes mayor afinidad y relación, por otro lado, estarán las personas que no quieren saber de tus avances, porque simplemente no les importa, y las que definitivamente te quieren ver mordiendo el polvo. En el último caso, les pasa mucho a muchas personas por la penosa sensación de envidia, si ven que tienes habilidades y aptitudes para realizar algo en concreto, estas personas harán lo posible para que te desanimes y fracases dejando ir aquello que tanto deseas. No puedes juzgar sin conocer, hay personas amargadas que no pudieron y no tuvieron los recursos necesarios para cumplir sus sueños, por lo tanto, si tú demuestras lo contrario, ellos se encargaran de ver de que no alcances tus objetivos.

Si vives con esas desagradables ocasiones de tener que escuchar relatos negativos de gente amargada, tómalo y llévalo en tu espalda, que sea una carga más en tu mochila, recuerda que estás recorriendo un camino, en el que encontraras piedras y atajos, y no hables, no des respuesta alguna, no malgastes saliva, paciencia y de tu valioso tiempo en darles discusión a lo que ellos dicen, porque será como hablarle a una muralla. Actúa con clase, no digas nada y sigue, aun queda mucho por recorrer, y la mochila pesa, ya llegara el momento de tapar bocas con tu éxito, al final el esfuerzo y la victoria hablan por si solas, así que tú, no te desvíes y camina.

Con el tiempo te darás cuenta de que, con cada paso que das, algunas personas se quedan, otras desaparecen, algunos no están dispuestos quizás, a arriesgar tanto, por pensar que “no eres apto para hacer algo”. Nadie sabe lo que vales más que tú, nadie conoce tus limites más que tú, nadie tiene el derecho de decirte que hacer, tú decides, tú mandas, tú escoges y tú luchas, tú, esa es tu prioridad, si quieres algo, ve por ello, sé fuerte, dominante, metalidad dura, para que no te derriben y no caigas, tirar todo a la basura después de ver todo lo que has avanzado y sacrificado, seria un desperdicio emocional enorme, aguanta y sigue avanzando.

Al final de tu meta, estando ahí, lo mejor de todo, es tener esa satisfacción de que llegaste, estas en la cima del monte, después de haber llorado, sudado, herido, caído, pero te mantuviste de pie y no tambaleaste, fuiste correcto, hiciste sacrificios, tomaste las decisiones adecuadas, aprendiste de los errores. Eres una gran persona, no importa que otros digan lo contrario, si tú sabes que es lo que quieres, y lo más importante, quien eres, no hay olas ni tormentas que aplasten tu seguridad, no hay tormento que te detenga, eres y siempre será alguien, alguien que no fracaso, alguien que termino lo que se propuso, y eso, te hace grande.


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