Tengo miedo a lo finito encorsetado,a la reiterada sombra persiguiendo fantasmas que no existen. Miedo al dolor amarrado a uno provocando con sus garras innecesario sufrimiento.
Sospecho que es la posición de las estrellas la que rodea este cuerpo de silencios, este imperfecto yo que apura el tiempo aunque lo pierda en descuidos similares. Soy un vano intento de amor propio tras otro, golpeando en los mismos sitios, golpeando cada vez más rotundo. A lo mejor es martillo o yunque, agitación, cotidianidad o aburrimiento la fuerza que me atrae y me repele.
Saludo prosas similares, de problemas nunca resueltos, de tiempos jamás olvidados. Si es patria, matria, soledad o descontento, si todo cuanto existe está sintiendo esto mismo, sí, esto que yo creí olvidado. Esto que alguna vez viví y hoy tengo especial presentimiento.
