Deja ya de joder con la pelota...

Cada vez más presente y controvertido el tema de los que, hace ahora unos 10 años, empezaron siendo los primeros hoteles y restaurantes sin niños, y que actualmente son también cruceros o vagones sin ellos... La mayoría de las empresas de hostelería han terminado sucumbiendo y plantean este tipo de opciones en su catálogo de ofertas, ya sean bajo la forma de establecimientos completos o en las áreas "Red Level" de los mismos.
Parece ser que los principales clientes serían los británicos, alemanes y nórdicos, por cuanto podría deducirse que un mayor nivel de progreso económico iría unido a una también mayor intolerancia al bullicio que va implícito a la cercanía de los niños.Y es que hemos creado una sociedad en la que no nos soportamos ni a nosotros mismos, mucho menos a un inquieto grupo de chavales.
El paradigma de tan escaso nivel de tolerancia lo encontramos en el cajón de sastre (o desastre, según se mire), que supone el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), una controvertida situación/enfermedad en la que, de algún modo, se oculta una buena parte de nuestra comodidad, así como nuestro cada vez más escaso nivel de tolerancia...
Se da, por cierto, la curiosa circunstancia de que estos mismos establecimientos, cada vez más restrictivos para con la admisión de niños, estén cada vez más abiertos a la presencia de mascotas...