La vida moderna, con ambos padres trabajando, ha modificado bastante la vida de familiar. Entre estos cambios, encontramos que en muchas ocasiones, para llenar el tiempo de los niños se los apunta en un gran número de actividades extra escolares. Una de las tristes consecuencias es que los niños cada vez juegan menos y el juego durante sus primeros años es una parte fundamental de su aprendizaje y, por lo tanto, de su desarrollo.
El juego es la manera en que los niños aprenden acerca de sí mismos y de su relación con el entorno. El juego les proporciona un medio libre de estrés, a su propio ritmo, en el que pueden practicar nuevas habilidades, asumir riesgos, expresarse y explorar la creatividad, la independencia, la curiosidad y la resolución de problemas.
Esa es la manera en la que los niños van adquiriendo sentido del mundo a través de la interacción significativa. Para un niño, el juego es superación de retos y diversión, aprendizaje de nuevas formas de hacer las cosas. Desde la perspectiva de los adultos, también es un medio para desarrollar y practicar habilidades que serán necesarias en el futuro, como los comportamientos sociales, las habilidades motoras y capacidades cognitivas
Beneficios del juego:
1. Motivación intrínseca / unidad interna:Podemos reconocer a un niño involucrado en el juego cuando está prestando más atención al proceso y no al producto del juego en sí. ¿Qué significa esto? Por ejemplo, un niño que se sienta sin ningún reparo aplastando un elaborado castillo de arena que acaba de hacer. Esto se debe a que la realización del castillo de arena tiene un valor mucho más alto para el niño que el producto acabado.
2. Control Interno:Pensemos algo: el juego es una situación única para el niño, ya que le permite disfrutar de un momento propio, de un espacio en el que puede ejercer algún control sobre la actividad que realiza, lo que no sucede en la mayoría de los aspectos de su vida en los que se ve controlado por los adultos.
3. La libertad de salir de la realidad:Los niños dedican una intensa concentración y atención a la actividad de juego. Durante este proceso de concentración en el juego, el niño se vuelve relativamente ajeno a las estructuras externas.
Muchos profesionales de la salud, como terapeutas ocupacionales, psicomotricistas, pedagogos y psicólogos utilizan el juego como herramienta terapéutica en su trabajo con niños.¡A jugar!
Es importante pararnos a pensar qué es lo que queremos para nuestros hijos y dejar de sobreprotegerlos o bien de sobre estimularlos con una excesiva cantidad de actividades.No hace falta que sean los más listos, que hablen varios idiomas, que sean pequeños chefs y que, además, jueguen al ajedrez a nivel de competición... ¿Por qué no permitimos a los niños ser niños? Jugando van a potenciar su curiosidad y algo sumamente importante, hasta pueden llegar a descubrir y fortalecer sus talentos particulares.
Jugar en grupo:
Es básico permitirles que jueguen con otros niños, siempre que sea posible. Está claro que la televisión y las consolas de videojuegos no fomentan su imaginación; son juegos pasivos. Cuando juegan afuera, al aire libre y con sus amigos, no existen límites para su imaginación. Los niños a quienes se les brinda un espacio de libertad crean sus juegos, definen su propia dinámica e incluso establecen algunas reglas por consenso con sus pares.
Si quieres que la creatividad y la imaginación de tus hijos pequeños continúen latentes, bríndales muchas oportunidades de jugar libremente, tantas como sea posible. En cuanto a los juguetes, proporciónales algunos que sean sencillos, con los que no todo esté resuelto y acabado, sino que para jugar con los mismos los niños puedan y deban ensayar, aportar, poner, cambiar, arrojar, inventar, quitar, imaginar...
En fin, se trata de que el protagonista sea el niño, que sea él quien dirige el juego y que el juguete solo sea una mera herramienta.
Fuente: La Mente es Maravillosa.
C. Marco
2. Control Interno:Fuente: La Mente es Maravillosa.
C. Marco