Ay Señor todavía me estoy riendo. Soy mala. Muy mala. He vuelto a tomar las famosísimas y esperadísimas clases de preparación al parto. Y sólo me queda decir: SOY MALÉFICA PERSONIFICADA.
Vayamos por partes: he llegado tarde a las clases que organiza la Seguridad Social. Y por tarde no me refiero a la hora, si no que tenía que haber llevado mi barriga y mi ser hace cuatro sesiones y no lo hice. ¿El motivo? Tenía pereza y miedo de apuntarme por una parte y por otra, decidí organizar un curso online de “preparación al parto” con una gran amiga que parió ésta semana.
Eso si que fue un lujazo: curso online, con una señora mexicana con mayúsculas que vale su peso en oro, una gran amiga que como yo es bloguera y era su segundo embarazo y ¡ERA UN CURSO A LA CARTA! Así que eso más que preparación al parto fue una charla, confesiones, aprender vocalizaciones con la AAAAA y con la OOOOOOO, botar en la pelota de pilates y el momento ideal de buscar paz y remanso para hacer de nuestro segundo parto la oportunidad de vivir lo que siempre habíamos querido.
Mi amiga lo ha logrado como una campeona así que ahora me queda a mi ver si puedo hacerlo la mitad de bien que ella….
¿Entonces para qué me metí de nuevo a un curso de preparación al parto y auspiciado por la Seguridad Social? Si soy sincera he de confesar que por morbo. Soy mala. Ir y ver a la primerizas temerosas me ha hecho sentir poderosa y fuerte y ¡SABIA! jojojojojojo pero sobre todo es que me ha hecho reír la de Dios. Por salud mental a las preñis multiparas se los recomiendo. ¡No dejen de asistir a las clases de preparación al parto! Te hace ver las cosas desde otra perspectiva y darte cuenta de lo mucho que has sobrevivido…
Ésta vez cambié de centro de salud y cambié de matrona lo cual me llevó a descubrir un grupo de chicas primerizas de lo más amenas, jocosas, preguntonas y ¡quién me iba a decir que pasé dos horas muy divertidas!…¡PERO NO PUDE QUEDARME CALLADA! ¡Ay Desmadres si serás bocachancla!
Fue llegar a la clase y que la matrona se presentara con un bebé en brazos. ¡Joer que susto me llevé! La “realidad” de los maniquíes no sólo se ve en escaparates como les contaba aquí si no que además ¡ya hay bebés que se mueven y lloran! ¡Ah nooo! Es que era el bebé de una chica asistente al curso que acababa de parir hace 4 días. ¡CUATRO DÍAS! Y la mujer estaba de pie con un tipazo sin el color amarillo postparto asqueroso y la mar de bien.
Eso es empezar el curso con “altas expectativas”. Ya veremos cuantas de las que estamos ahí pariremos así de bien, terminaremos con ese tipazo y caminaremos con las piernas tan cerradas después de la episiotomía.
Y claro no pude quedarme callada.
Eso no pasa siempre- dije yo casi en silencio.
-¿Ahhh pero es tú segundo? ¡Cuéntanos!-clamaron las pobres madres primerizas.
Tenía que haber mentido. ¡Que caritas se les pusieron a las pobres cuando les hablé de mis males! Y eso no es nada- seguía yo…hasta que la matrona me pidió por favor que no siguiera más…(queda de más decir que por supuesto no repartí mis tarjetas de presentación del blog).
Soy mala.
Comenzó la clase con el tema de “los cuidados del recién nacido“. ¿Y cómo se puede ejemplificar esto? ¡Nada mejor que un video de los 70´s! Como lo oyen. Un vídeo donde muestra como ponerle un taparrabos de tela (“pico” le llamaban en la época por ser un pico de tela vil que retenía las deposiciones del bebé) en lugar de pañal, un vídeo que muestra como hay que usar yodo para limpiar el ombligo en vez de alcohol del 70, un video que habla de que si no se puede dar el pecho ¡se de el biberón! ¿CÓMOOOO?
Claro y ahí comenzaron las correciones de: bueno hoy en día es mejor el pecho, bueno hoy en día se usa alcohol del 70 para limpiar el ombligo, bueno hoy en día se usan pañales desechables ya no de tela…
¡Bueno hoy en día está youtube jamía! podríamos ver vídeos más actuales, más reales y aprender más.
¿Entonces cómo para que ver el video? ¡Eso mismo me pregunté yo! Pero claro las asistentes eran tan vírgenes que se emocionaban de ver a un cachorro cuasi dormido recibiendo un baño de esponja…. ¡Ay cariños míos! Cuando su fiera no pare de berrear dirán ¿que acaso en los setentas el agua era bendita y dormía a los niños? Pues eso.
Y siguió el curso hablando sobre el cólico del lactante…que “no se preocuparan y que sobre todo tuvieran paciencia porque era cuestión de una horita”..
¿Una horita? ¿corta? ¡Amos que Critter rompió el molde de la horita para llorar cuatro seguidas!
Así que me levanté cual predicadora y mirando a los ojos a todas las asistentes dije: ¡MENTIRA VIL! Los cólicos del lactante te harán sufrir oh madre primeriza…Los cólicos del lactante te harán llorar….Los cólicos del lactante te harán suplicar por ayuda e incluso caerás en la tentación de regalar a tú hijo.Y después de eso me senté.
El vídeo terminaba con un gran consejo: aguante “madre” que tan sólo es el comienzo.
¡Palabras sabias! Tan sólo es el comienzo…