Revista Cultura y Ocio
«Ha muerto el papa copto» -apunté en un correo mientras veía el telediario-: «Probe paisano, ahí sentado en su trono, con la tiara y toda su parafernalia, como una momia dorada. Él, que era monofisita y no creía en las dos naturalezas de Cristo - ahí lanzado ya como un Cid cualquiera».Diez minutos más tarde, abrí facebook y me encontré a Juan Andrés García Román: «qué fotos más increíbles, parecen del señor de los anillos o de la caída de constantinopla en directo. yo me voy a hacer copto ya sin duda. qué maravilla. es que qué más da no creer en dios si tienes esa parafernalia, si la vida es parafernalia».No me sorprendió, como hermanos astrales que somos. Y tuvimos que irnos al habla:
JA: es que como decía rilke quien deje de admirarse ante las fuentes y los palacios, simplemente es que está enfermo y no merece llamarse hombre. la izquierda no puede seguir dejando que la arrinconen: la familia es de derechas, la espiritualidad es de derechas, la metafísica es de derechas, los toros son de derechas, el fútbol es de derechas, las chaquetas y las corbatas son de derechas, el vestir bien es de derechas (y de izquierdas es ir vestido como hugo chávez?), el derecho a la exquisitez, la elegancia, la excelencia es de derechas, y ya hasta lo que solía llamarse sentido común (aunque el sentido común es algo muy peligroso, eppur existe y la gente habla de él) empieza también a ser de derechas. así no me extraña que ganen por goleada siempre y cada vez más. estoy harto de autocensurarme y sentirme un conservador porque no lo soy. FF: pues sí, tenemos un problema dentro de la izquierda. ¿cómo puede ser de derechas la elegancia? basta ver intereconomía a cualquier hora para dudarlo... pero es que aquí nunca tuvimos un movimiento hacia la elegancia, como el dandismo o como los mods, que venían de lo obrero. desde este modelo de izquierda tampoco se entiende la religión, los signos nobles... no se comprende la belleza de las ideas y de los actos, las necesidades que reúnen. no se acepta que concedas una atención de ateo, que dediques tiempo al rito, al gnosticismo, a la alquimia, a la mitología, a las formas... y luego está el campo, el robo definitivo: ¡el campo es de derechas! en una construcción de izquierdas no puede haber argayos, ni vacas (salvo que sean indias!) ni sebes. hacen falta metros y electronía, como si un espacio anulase a otro, como si no fueran simultáneos un áfter y un papa copto! aquí hay que lanzarse a vivir entre los signos de la producción… pues no, yo pido esa inquietud de nobleza rural, elegante, aldeana, temerosa de los dioses múltiples y los espíritus. no quiero un anuncio de H&M.