Dejame contarte un cuento.

DEJAME CONTARTE UN CUENTO

Me surgen sonrisas de la nada,
De solo imaginarte.
Te espero impaciente,
Muerto en nervios;
Sí, deseoso de que llegues al fin,
Y ansioso de que no te vayas.

Tu boca sabor a chocolate,
Tus ojos de menta,
Tu cabello color miel…
Y de cereza,
Una tímida y sonrojada sonrisa.

Me gusta todo,
Y todo quiero de ti.
Incluso aquel disfraz de bruja.
El que mencionaste lucir alguna vez.

Ahogado en tinieblas,
Acorralado,
Andaba ido.
Suspirando envidias de las que ya era preso.

De pronto, apareciste…

Como de novela sacada,
Y así, como si nada, a las malas te adentraste.
Con insolencia de años,
Con ternura de niña;
Una amalgama de sensaciones,
Un no sé qué de pura magia.

Y de cuentos, mira que pocos,
De dolores mejor ni hablemos;
Que para historias las nuestras,
Las que solo en llantos nos sabemos…

Me podrás decir te quiero,
Susurrarlo al oído de a pocos;
Para mantener al orgulloso a raya,
Y evitar se le infle el pecho.

Víctimas de sencillez y ternura,
Caí de tus besos preso.
La humedad de mis caricias y la complicidad de tu piel;
Tus sabores,
Tus aromas,
Tus encantos de vaivén.

Déjame contarte un cuento,
Uno de esos romanticones.
Vino tinto,
Un suspiro…
Y por qué no, un par de bombones.

Amores a colores,
Caricias de alma,
Osadía,
Poesía,
Y no olvidemos a mamá gallina.

Vacaciones que prometen…
Paguemos fianza al toque de queda.
No te apures,
Aquí te espera
El mismo de hace ya 26 meses.

Idilio, musa y motivo.
De 1 metro y 71 centímetros recientemente recalcados.
Piernas largas,
Besos suaves,
A la que espero sentado en el mismo sitio
A que se recorra el mundo si lo desea…
Que vaya mientras a su salud suspiro,
Con mi corazón guardado en su maleta.

Improvisado esperando gustarle
Va el verso,
Tímido y celoso,
Va con ganas,
Con cariño.

Va con besos pa’ donde ella quiera…

Mamá gallina, hasta luego
¿Las caricias?
Te las guardo para más tarde…
Con masaje incluído,
Con roces de barba y coqueteo incansable.

Descarado e insolente,
Inexorable,
Insufrible e inexplicable…
Pero aguarda,
que con amor te escribió
Y ya se despide

Atentamente

El señor irresponsable.