Los bebedores crónicos que dejan de consumir alcohol pueden reducir su riesgo de cáncer de esófago en un medio plazo de cuatro a cinco años, según una nueva revisión de pruebas.
En el análisis de nueve estudios, investigadores suecos encontraron el riesgo de estos bebedores para este tipo de cáncer es reversible si dejan de beber, pero les toma hasta 16 años volver al nivel de riesgo de las personas que no beben.
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Lund incluyó un comentario desde fuera del grupo que incluye a investigadores de la Universidad de Boston, los que encontraron que la nueva investigación merecía un “bien hecho”.
El estudio, sin embargo, no puede haber tomado suficientemente en cuenta otros factores, tales como la interacción de fumar y beber en el riesgo de cáncer, según un comunicado de prensa de la universidad.
Estudios previos muestran que la reducción del cáncer entre los no fumadores puede lograrse con recortes en el consumo de alcohol a niveles moderados en lugar de dejar de tomar por completo, según el comunicado de prensa. El bajo nivel de consumo de alcohol regular ha demostrado tener efectos beneficiosos para la salud en la enfermedad cardiovascular, la diabetes y otras condiciones médicas.
Aparte de alcohol, otros factores que pueden afectar el riesgo de desarrollar cáncer de esófago, de acuerdo con la publicación, incluyen:
- El cáncer de esófago es más común en los hombres.
- El cáncer de esófago es más frecuente en personas mayores de 45 años.
- Cuanto más largos sean los períodos durante los cuales la gente fuma, mayor es su riesgo.
- No comer suficientes frutas frescas y verduras está vinculado a un mayor riesgo de cáncer.
- El sobrepeso se asocia con un mayor riesgo.