Quizás hayas leído el título de este artículo y te hayas
sentido identificado o identificada. Quizás haya algo en lo que siempre caes,
un error que repites, algo que no consigues, un problema que provocas o
permites y no solucionas, algo que quieres cambiar y nunca consigues hacerlo. Nadie
es perfecto y nadie hace todo bien. Tenemos derecho a equivocarnos, porque es
inevitable, pero también tenemos derecho a ser felices, a cambiar, a mejorar. Si hay una piedra con la que siempre tropiezas
y quieres cambiar, puedes hacerlo.
Lo primero que te propongo que hagas es que cojas papel y
boli. Es necesario que escribas, que describas esa piedra. Es importante que lo
definas, que concretes que es eso que quieres cambiar. No pongas muchas cosas,
recuerda que estamos hablando de una única piedra. Después quiero que escribas
todo lo malo que te traen esos tropiezos, todo el sufrimiento que provoca en ti
o en la gente que te quiere, y todos los problemas que te causa o que te puede
llegar a causar.
Después de describir tu problema, viene una pregunta:
¿Quieres dejar de tropezar con esa piedra? ¿Sí o no? Tómate un tiempo, párate,
dedica unos minutos a pensar o unas horas. No dejes la decisión para otro
momento, pero no tomes la decisión corriendo y sin pensar. ¿Quieres dejar de
tropezar con esa piedra?
Lo siguientes que tienes que hacer, Si decides dejar de caer
en ese error que te está alejando de la felicidad, es perdonarte y
dejar de sentirte culpable. Has sido responsable de la mayoría o de todos
tus tropiezos, te has equivocado, pero no es necesario seguir sintiéndote mal.
Analiza tus errores pero no te quedes en ellos, busca la solución y ponla en
práctica.
Sería bueno que repasaras antiguas soluciones, cosas que has
intentado para caer siempre en el mismo lugar. A lo mejor alguna de esas cosas
que intestaste fue una buena solución pero no fuiste capaz de llevarla a cabo,
quizás no era el momento, quizás fallaste en el último momento. ¿Qué otras
cosas se te ocurren para no volver a tropezar? Ahora te toca tomar una
decisión. Es fácil, elige la mejor solución posible, lo que creas que más te va
a ayudar a superarte. No hay nada infalible, pero tienes que aplicar tu
solución en serio, esforzándote, haciendo las cosas bien. Planifica y organízate,
ponte una fecha y hazlo.
¿Y si tu solución no funciona? ¿Y si vuelves a caer? Vuelve
al principio, haz todos los pasos que te acabo de describir y si es necesario
pide ayuda. ¿Algún amigo o familiar te puede ayudar? Pide ayuda, y no lo dejes
pasar. Vuelve a buscar una solución y aplícala. Y si no te ves con fuerzas, no
encuentras una solución, pero sigues queriendo cambiar, no volver a cometer el
mismo error, quizás sea el momento de pedir ayuda a un profesional. Quizás sea
más fácil de lo que crees o quizás no, pero casi seguro que con ayuda no
volverás a tropezar con esa piedra.