Revista Deportes

Dejen que los niños sean niños

Por Chico_f32
Hoy quiero hablar en esta entrada de un tema especial y delicado a la vez. Los hijos futbolistas, y es que hablo con propiedad  pues soy padre de tres hijos y como a todo se me brilla los ojos y se me  cae las babillas al verlo jugar, el querer que marque  un gol. Todos hemos sentido estos síntomas alguna vez o cada fin de semana cuando nuestro hijos salen al campo, `pero hay algo detrás de toda estas emociones. Los padres  nos creemos que nuestros hijos serán los futuros Messi, Cristiano Ronaldo, Iniesta  y demás ídolo del panorama  futbolístico, y no nos debemos de engañar e ilusionarnos con algo que está a años vista  y para la mayoría inalcanzable de ser estrella del futbol.  Algunas cosas de mi vivencias por los campos al llevar a mi hijo a entrenar y a los partidos y ver cosas peculiares  como la envidia entre otras, a los hijos hay que dejarlo en el entrenamiento y verlo como corren y juegan y verlo su sonrisa y como disfruta ello que es nuestro disfrute, ese momento  de conexión que hay  desde el graderío cada padre mirando a sus hijos, eso  no hay dinero que lo pague, pero todo eso se rompe por culpa nuestra, si señores por culpa de todo los padres y nos meteremos todos y salvasen quien pueda y a continuación lo explico.
 Los niños  cuando entra en un equipo de momento se lleva bien con  todos los niños, pero somos nosotros los padre lo que una vez finalizado el entrenamiento en el coche no paramos de decirle que ha hecho mal, que debería haber hecho en esta jugada y esto otro en la otra, y a ese no se la pase que es un chupón y no te lo pase, que el otro es muy lento y no paramos a pensar es que ese que estas  criticando es su amigo y él lo pasa muy mal y el los partidos ídem de lo mismo.
 Decidámonos  solo a preguntarle frases como esta: que tal hijo tu día de entrenamiento, has sido feliz, has disfrutado.
Frases cortas pero que llegan al alma de los niños, no tengamos prisas y adelantar nada, todo en esta vida lo que este por llegar llegara, no sea que nos hagamos mucha ilusión y después se caiga el castillo de naipes que hemos ido haciendo sin ningún fundamento, solo porque nosotros pensemos por ellos y créeme no será como nosotros lo hayamos pensado , si no es su vida y ellos decidirán más adelante y no será mucho más adelante, así que no seamos iluso y vivamos el día a día feliz  junto a nuestros pequeños seres  bondadoso y disfrutar de ellos.
Esto es solo una reflexión mía propia y espero que le sirva a alguien. Solo dejemos que los niños sean eso solo niños.
Un saludo Chico
DEJEN QUE LOS NIÑOS SEAN NIÑOS

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