¡¡dejenme salir!!

Ha llegado a su fin la primera batalla de la guerra entre Grecia y el grupo de países colonizados por Alemania que llamamos Unión Europea y hace tiempo rebauticé como Unión Estúpida. 

El resultado de esta primera batalla es muy descorazonador porque se han perdido un montón de oportunidades para rectificar las estupideces cometidas no solo con Grecia, sino con toda la U.E.

Como era de esperar Merkel y Schaüble, su ministro de finanzas, no han variado un ápice su posición y su insistencia enferma en aplicar unas medidas que no están más desprestigiadas porque es imposible estarlo más.

Lo de estos dos ya sobrepasa la denominación de cabeza cuadrada para entrar en la deformidad mental y la locura absoluta. Incluso si ni uno solo de los miles de economistas, incluyendo los de más prestigio, que desde el principio calificaron las medidas de barbaridad, se hubiese referido a ellas, el mero hecho de que el fracaso ha sido estrepitoso, nos han hecho ir para atrás, han provocado una salida tardana, lentísima y frágil de la crisis y la pérdida de posiciones en la mayoría de indicadores económicos favorables de los países en que se han aplicado, eran razones mucho más que suficiente para aprovechar la ocasión para introducir variaciones que, sin abandonar la siempre deseable austeridad, hubiesen aplicado la austeridad real, no la que se limita a pegar palos a la ciudadanía, y añadido elementos que favoreciesen el crecimiento para que de una vez los sacrificios sirviesen para algo y tuviesen otra utilidad que solo hacérnoslo pasar mal, en fin, que solo tenían que copiar o adaptar lo que han hecho en USA que están saliendo de forma clara y exitosa de la crisis .

Si la pareja loca de Berlín no se hubiese convencido con lo que he mencionado hasta ahora, solo tenía que hacer comparaciones para darse cuenta que de los países que han sido rescatados, los dos ejemplos menos malos, Irlanda y España, el primero solucionó el problema negándose a aplicar bastantes de las exigencias de la Catastroika y España, todo y con una recuperación del PIB que parece ser clara mantiene en niveles excepcionalmente catastróficos la tasa de paro, que parece que va a mantenerse en dichos niveles catastróficos varios años y solo va a reducirse a un ritmo exasperantemente lento, mientras los otros dos, Grecia y Portugal, van de mal en peor, con el único consuelo en el caso de Portugal que su PIB se va recuperando muy lentamente. Encima todos los países que han aplicado las medidas estúpidas de la pareja loca de Berlín, rescatados o no, han visto aumentada espectacularmente su deuda externa, bastantes hasta alcanzar unos niveles que jamás podrán cancelarse en su totalidad. En cambio, cualquier país que no se haya visto obligado a obedecer las órdenes de la locura de Berlín, solamente por este hecho ya está mucho mejor que cualquiera de la U.E. Esta semana ha estado en Madrid el presidente de Islandia, país que al principio de la crisis estuvo en una situación que se podría calificar de quiebra encubierta, parecida a lo que ocurrió en Grecia dos años más tarde, en el 2010, y que se ha recuperado de manera espectacular, que ha manifestado repetidamente que dicha recuperación es debida a su inmensa suerte de no ser una colonia alemana (él dijo no pertenecer a la U.E.) y por esta razón pudieron aplicar medidas con inteligencia y sentido común, y no la estupidez de limitarse a la austeridad que afecta a la ciudadanía, aunque se le olvidó añadir que desde diciembre 2012, fecha que marcó el nivel máximo de la deuda externa de Islandia, a diciembre 2014, dicha deuda externa se había reducido en un 18%.

Una de las cosas que más me irritan de esta pareja de dementes de Berlín es que encima hablan y se comportan con total prepotencia, como si sus medidas hubiesen tenido un éxito apoteósico y dejando bien claro que nuestra función en la Unión Europea de Colonias Alemanas es callar y obedecer. Yo soy ciudadano de la Unión Europea, y no admito que después de votar a los miembros de una inútil Eurocámara, todo se limite a obedecer a una antigua funcionaria del dictador Honecker, al que por cierto fue totalmente leal hasta el último día en que buscó otra chaqueta, que además tiene menos conocimientos de economía que Messi o Cristiano Ronaldo. Por eso pido desesperadamente que me dejen salir de este manicomio con forma de unión supranacional europea, y no soy el único, me temo que somos millones los que queremos ser parte de la U.E., pero no de este engendro, producto del aborto de un montón de políticos de ínfima calidad.

A los idiotas Dios los cría y ellos se juntan. Merkel y Schaüble soltaron una estupidez que los miembros del gobierno Rajoy repiten constantemente: que cualquier modificación de sus órdenes pondrá en peligro la recuperación. Que quienes nos han obligado a aplicar medidas que han alargado y profundizado la crisis innecesariamente y encima nos han costado inmensos e inútiles sacrificios demuestren estar faltos de la más mínima vergüenza y digan tamaña idiotez es como para empezar la revolución mañana a primera hora.

Me dio profunda vergüenza ajena la actitud de Rajoy y de Guindos en la negociación con Grecia: España fue el único país de la U.E. que se alineó de forma clara, contundente y rotunda al lado del loco Shaüble y su loca Führer, probablemente porque gracias a Rajoy y Guindos, y a las milagrosas medidas del manicomio de Berlín, estamos saliendo de la crisis en medio de una fiesta y castillos de fuegos artificiales, a pesar que uno de cada cuatro trabajadores de este país todavía no sabe que caray celebramos. Con su actitud dejaron bien claro que el fenómeno Podemos les preocupa mucho y también que el hecho que a los ciudadanos españoles se nos hayan impuesto medidas que han supuesto inmensos sacrificios absolutamente inútiles, no les preocupa nada en absoluto. Ambos pusieron de ejemplo a España frente a la situación en Grecia, lo que está totalmente al nivel de su inteligencia porque de estar igual que nosotros la tasa de paro griega sufriría una espectacular caída desde el 26% al 24%. ¡¡Fantástico!!. Los demás países de la U.E. deben haberse quedado con la boca abierta admirados por las geniales propuestas de nuestros representantes.

De Guindos saludo varias veces a Varoufakis, y al menos en las primeras ocasiones lo hacía de manera displicente, como si saludase a un bedel de su ministerio, cuando le iría muy bien aprender del ministro griego, no solo en cuanto a conocimientos de economía, además y sobre todo y aunque al final haya resultado bastante derrotado, en la forma de defender a su país y su ciudadanía, que de Guindos jamás ha practicado, ni de lejos ni por una fracción de segundo. Pero claro, cuando uno quiere que le nombren presidente del Eurogrupo tiene que lamerle las posaderas en toda su extensión y de todas las formas posibles al que manda, aunque no sé porque se preocupa porque la Unión Estúpida y él son tal para cual y debe ser el candidato idóneo.

Por cierto, el viernes 20 se inauguró la MAT, la conexión de muy alta tensión entre la red eléctrica francesa y la española a través del Pirineo ampurdanés. Cuando la obra estaba en construcción tanto grupos ecologistas como municipios de ambos lados de la frontera exigieron que al menos al atravesar los bosques la línea fuese soterrada. En Francia lo es, en España no, a pesar que se trata de una obra financiada en gran parte por la U.E. A los que probablemente no entiendan las razones de esta diferencia puedo informarles que el punto clave de la cuestión está en el terreno en que se asientan las torres de muy alta tensión. Se trata de un terreno que se llama Catalunya. Mientras, en Madrid la mayoría todavía piensa que la principal razón de la explosión de independentismo catalán está en el sistema educativo. Ciegos y sordos, pero desgraciadamente no mudos.