Christopher Lasch: «La mejor defensa contra los terrores de la existencia es el consuelo doméstico del amor, el trabajo y la vida familiar, que nos vinculan a un mundo independiente de nuestros deseos aunque sensible a nuestras necesidades. A través del amor y del trabajo, como Freud hacía notar en una anotación característicamente mordaz, podemos sustituir el conflicto emocional arrasador por una insatisfacción común y corriente. El amor y el trabajo nos capacitan para explorar un pequeño rincón del universo y llegar a aceptarlo como es».
Eso sí, conviene reparar en que la sociedad en la que vivimos «tiende a devaluar esos pequeños consuelos o bien a esperar demasiado de ellos. Nuestros criterios acerca de lo que es “trabajo creativo y con sentido” son demasiado exaltados para que puedan sobrevivir el desengaño. Nuestro ideal del “verdadero enamoramiento” deposita en las relaciones íntimas una carga que resulta imposible sobrellevar. Exigimos demasiado a la vida y nos exigimos demasiado poco a nosotros mismos».
Christopher Lasch. La cultura del narcisismo (The Culture of Narcisism, 1979; revisión y posfacio del autor de 1990).
De Bienvenidos a la fiesta.