Hace un tiempo estaba arreglando closets y cajones y me topé con el arnés de Pavlik. Me trajo tantos recuerdos! No lo he querido tirar ni regalar. Es un recordatorio de una etapa de nuestra vida que nos hizo quienes somos hoy.
Puedo decirles que hace 6 años mi niña tenía puesto el arnés y hacía calor, sudaba la pobre bebé de meses y yo no la podía bañar!! Ahora es una niña, chimuela, juguetona, correlona, brincadora y que hace marometas y ruedas de carro. Su actividad favorita es moverse, bailar y brincar! No hay niña más activa!
No puedo imaginar cómo sería si no hubiera pasado por el tratamiento adecuado. Su esencia es moverse! Qué bendición que tuvo un diagnóstico oportuno y que su papá y yo nos enfocamos en que su tratamiento fuera como indicó el médico. El éxito del mismo fue ver a futuro, en las ventajas a largo plazo serían mayores que soportar verla “amarrada” durante unos meses.
Esos meses quedaron atrás hace años, pero los frutos quedarán para siempre en el presente.
Quiero aprovechar para decirles a todos los papás que hoy están pasando por lo que nosotros pasamos, que sí se puede, que de verdad vale la pena, que no se rindan y que no duden! Están haciendo lo mejor por sus hijos! Ánimo, porque aunque parecen horas y días interminables, quedará en su mente como una película y un recuerdo que a veces, sólo a veces, volverá y los llenará de gusto y gozo saber que gracias a esos pequeños meses con arnés, disfrutarán de verlos correr, brincar y jugar como cualquier otro niño.
Y bueno, aunque mi hijo no usó el arnés, también tuvo el diagnóstico por medio de radiografía, usamos rebozo y con eso tuvo más que suficiente ya que era un caso mucho más leve…. pero es otro que anda corre y corre por todos lados, brincando, jugando, nadando… disfrutando su libertad, su ser niño, su cadera sana!
No me queda mas que agradecer!
Y gracias a todos ustedes por leer!
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