Ni muchísimo menos estos hallazgos tan monos son del Barroco, ¡ya quisiéramos!, pero sus imágenes sí nos recordaban a esa época. Tuvimos claro desde el principio que esos interiores, de plástico estampado y en muy mal estado, iban a ser sustituidos....
... y su exterior pintado.
Dos manos de pintura a la tiza directamente sobre el metal, un suave lijado y barniz satinado para darle un poco de sabor.
Y sendos espejitos para renovar y actualizar los percheros rematan este Diy.
Nos los imaginamos en un cuarto de baño o junto al tocador de un dormitorio.
¿Dónde los pondríais vosotr@s?
Vamos a ver qué opinan y qué proponen nuestros amig@s participantes en la convocatoria semanal de Marcela Cavagileri. ¿Nos acompañáis al Finde Frugal número 105?
¡Feliz fin de semana!