"La margarita dijo..."
Nunca sabes cuando vas a conocer a una persona que acabará por cambiarte parte de tu vida, pero cuando eso ocurre sientes como tu corazón late aún mas fuerte en su presencia e intentas dar siempre lo mejor de ti, pensando que tal vez de esa manera, llegará un día en que él se acabe por dar cuenta que siente algo hacia a ti… Pobre ilusa.
La realidad es sencilla y directa, te aprecia como amiga pero no lo bastante como para que seas algo más. Mientras tanto tus amigos comienzan a estar hartos de que al preguntar sobre el tema, te cambie la expresión de la cara y no sepas realmente qué decir más a parte de lo que ellos saben por la miles de veces que se lo has comentado. Intentan animarte comentándote la cantidad de hombres que hay ahí afuera, lo atractiva que eres y la facilidad que tendrías para captar la atención de cualquiera de ellos.
Sin embargo lo único que haces es preguntarte por qué siempre te acabas por fijar en las personas que no deberías, o en qué tienes de malo para nunca conseguir llamar su atención…¿Os suena la historia? Es el mismo guión de siempre: “amor, desamor y olvido”.
En este campo, mal que me pese, tengo mucha experiencia. Demasiada… Y la mayoría de las veces tengo que recurrir al olvido, un olvido que tarda muchas veces en llegar.
Para olvidar a una persona, como me dijo hace poco un amigo mío puedes hacer una lista de defectos, así te será mucho más sencillo odiarle. Pero cuando a penas se te ocurren defectos grandes, te sientes bastante tonto… Siempre acaban por salir, pero en un principio todo es maravilloso. Es algo que ocurre en nuestro cerebro, nuestra cabeza se niega a aceptar la realidad: “él puede ser todo lo perfecto que quieras, pero perfecto para… Otra persona que no eres tú”.
Llegado a este punto yo me refugio en mi trabajo y en mis hobbies, es algo que siempre funciona, estás tan sumergido en lo qué tienes qué hacer o no, intentando que todo sea perfecto al 100% como si tu vida dependiera de ello, que no te das cuenta que se ha pasado el día y ha llegado la noche sin avisar. También puedes salir con gente nueva, gente que a penas conoces, porque así te servirá para dos cosas: “no sacar el tema acerca de tu amor imposible, porque no tienes tanta confianza como para hacer aquello”, y “simplemente disfrutar, reírte y pasarlo bien”.
Si después de todo esto aún sigue clavado dentro de ti… Puedes recurrir a las lágrimas, mas tarde o mas temprano dejarán de salir, aunque lo desees, será como si alguien hubiera cerrado ese grifo dentro de tu cuerpo.
Sin embargo puede que después de todo ello… No consigas ni a la de 3 borrar su imagen de tu cabeza, lo mejor que puedes hacer es poner tierra de por medio, cuando le vuelvas a ver volverás a sentir algo… Pero ese dolor cada vez será menos hasta que llegue un día en que puedas rozarle el brazo como si tal cosa sin pensar en que nunca le tendrás, sonreírle a pesar de saber que esa sonrisa que te devuelve jamás será tuya, abrazarle sin sentir que en cada abrazo te gustaría que parase el tiempo… No te digo que con todo esto en dos días se pase, a mi cuando me interesa una persona aunque no lo desee me puedo tirar meses sin pensar en nadie más. Puedes dar oportunidades, pero te pasa lo que te pasa después…
Lo malo es cuando te gusta una persona que no puede olvidar a otra, y mientras, él conoce a otras personas que cumple lo que él desea… Pero claro, esa persona nunca serás tú. Así que intentas conservar su amistad sellando en tus labios un secreto que cada vez pesa más, y sabes que un día explotarás. Pero pides en tu interior, que nunca se entere para no oír de su propia boca la verdad que sabes realmente… Que no te quiere como tú deseas que te quiera. Lo único que te consuela es saber que un día te acordarás de esto y te reirás de ello, porque ese sentimiento ya habrá pasado.