El objetivo de estas
líneas no es embellecer la Inquisición, sino criticar la idea de que, su mera
existencia fue el hecho diferencial de la crueldad y fanatismo español frente a
lo europeo. Un país no puede quedar definido por una parte de sus acontecimientos. Para algunos sectores de población, simplemente la existencia de la
Inquisición queda como la válida explicación del atraso cultural y científico
español, así como la falta de libertades durante siglos. Lo malo es, que los
datos no avalan estas consideraciones. Que la Inquisición existió, es cierto, y
cometió innumerables tropelías, pero su existencia, que es una parte de nuestra
historia, en el peor de los casos no puede considerarse como la totalidad de lo
español, otra mirada sobre España nos muestra que también existió otro país
diferente, conviviendo al mismo tiempo.
La producción editorial
española, en tiempos de la Inquisición, en el siglo XVI y XVII y su difusión
fue tan amplia o más que en el resto de otras potencias europeas, la
contribución en avances científicos y técnicos por ciudadanos españoles fue
enorme, aunque desconocida hoy para el gran público. Con Inquisición o sin ella
existió un gran desarrollo de cultura y ciencia en el entorno de lo español,
como muestran los hechos, confirmados por datos abrumadores, de los que aquí apenas
se destacan dos autores-fuentes para simplificar, Varela Ortega y Henry Kamen.
Expediciones científicas por el mundo fueron
realizadas por los españoles en tiempos de existencias inquisitoriales.
Expediciones botánicas, por ejemplo, la de Nova España, o la Real expedición
sobre la viruela de 1803, o la famosa expedición Malaespina alrededor del mundo
a finales del setecientos. Sobre el conjunto de ellas expresa Miguel Ángel
Puig-Samper en ‘Las expediciones científicas españolas en el siglo XVIII’ :‘’En el siglo XVIII, con la llegada de la
dinastía de los Borbones a España, el número de expediciones científicas es
inmenso y de diversa índole, desde exploraciones marítimas e hidrográficas, con
aportaciones cartográficas de alta calidad, pasando por expediciones
astronómicas y geodésicas, hasta reconocimientos naturalistas que dieron a
conocer a la ciencia europea nuevas especies vegetales y animales en el momento
del nacimiento de la historia natural moderna. Una de las principales empresas
del reformismo ilustrado en España fueron estas expediciones, en las que la
marina tuvo un papel protagonista al convertirse los buques en ‘laboratorios
flotantes’, donde se ensayaron los nuevos métodos de medición astronómica con
instrumentos que ayudaron a mejorar la cartografía existente.’’
Los mitos sobre la
Inquisición están basados fundamentalmente en opiniones y poco en hechos
documentados, incluso las desarrolladas por intelectuales españoles, conservadores
o liberales, fueron utilizados antaño y en la actualidad como soportes de
actitudes políticas. Normalmente la Inquisición suele verse como institución
patrimonio exclusivo de España, lo cual es erróneo ya que en toda Europa hubo
la misma institución u otras con similares objetivos y características,
cometieron iguales o mayores atropellos y brutalidades, juicios y persecución a
brujas y herejes, muertes en la hoguera, torturas, encarcelamientos… Además,
normalmente la Inquisición es vista como patrimonio exclusivo de lo español,
dejando al margen nacionalismos periféricos, como el catalán, siendo aquellas
tierras uno de sus lugares de nacimiento.