CANTO DE LA VIDA BREVE
Si he de morir, ¿por quéla vida aún deslumbramis ojos?¿Por qué esta niebla de azafránen las acequiasedifica con ruinasaltares de plenitud?¿Por qué la geometría de las enramadasdiseña el esplendor de todo cuanto me exalta?Si he de morir,¿por qué gritoun sí sonoro a todolo que perecerácomo un aroma dulcea limones y naranjas caídas,como un grito de ave oculta en la fronda?No hay respuestas en los límites de la certeza,no hay donde poder orientarnuestra esperanza en estemundo convulsoque se disputanAión y Cronos.Si yo pudiera elevar un hospiciocontra la desesperanza y el fracaso,si yo pudiera habitarlos ojos del animal muertoy devolverles la mirada,si yo pudiera garantizar la dignidadde tantos cuerpos despreciados,si yo pudiera hacer que mis deseos fueran fuegoy no residuos de fogatas apagadas,si al menos pudiera evitarque el desdén, el dolor,la mentira en jauríaviolen la inocencia de la palabra llena,si yo pudiera posarmis labios donde la vida se muere,escuchar el eco del estallidoprimordial en la bóveda del infinito,si yo pudiera…Pero solo soy alguien mortalmente vivoque en su insignificancia ansíael calor del sol que lo ignora,los azúcares de una sed que no conoce límitesalguien que forma parte de estafugaz orfebrería vespertina.No soy más que el mochueloque grita en lo alto de la palmeray que en un instante alzará el vuelo.No soy más que la pulpade los primeros frutos del otoño,Solo soy alguien, solo alguienque huye buscándose en el caminodel instante,alguien que deja caer un ancla en el piélagodel estremecimiento,alguien insignificante que ha de morir,y que como tú me preguntosi seré capaz de mantener vivala llama que se extinguey hallar en las sombras, como desearía,las aladas semillas de la luz,la gloria de un júbilo que palpitaen la liturgia de la carne.Solo soy alguien como vosotros,expuesto a la codiciade tanta belleza sin motivo.
José Luis Zerón (1965), poeta español