Revista América Latina

Del por qué la Asamblea Nacional continúa en desacato y el posible nuevo escenario golpista. (II)

Publicado el 22 noviembre 2016 por Jmartoranoster
En nuestro artículo anterior, hemos expresado los peligros que expresan las intenciones del parlamento nacional de mantenerse en la situación de desacato, y sobre todo, porque el diputado que hoy ejerce la presidencia del Parlamento, Henry Ramos Allup, ha expresado que si “El diálogo no generaba resultados de carne y hueso el pasado fin de semana, retomarían su agenda”.

En el artículo anterior, esbozamos el escenario del colapso institucional que la derecha pretende sumir a nuestro país, siguiendo las líneas señaladas por sus pares internacionales, para tener más que justificada una mayor injerencia sobre los asuntos internos en nuestro país. Hay que estar muy pendientes de esto.

Pero, antes de continuar, hagamos algunas aclaratorias. Los que hacemos análisis políticos, estamos en capacidad de esbozar posibles escenarios, y eventualmente formular pronósticos, puesto que no es lo mismo una cosa que la otra. Esto, porque en algunas ocasiones, algunas personas que no tienen claro el concepto de escenario o de pronóstico, los confunden, y hasta en entrevistas que uno ha tenido, le preguntan a uno: ¿Cuál es tu pronóstico?

Pues bien, si aplicamos la analogía de la terminología jurídica, el pronóstico es similar al término, en el sentido de que éste es un acontecimiento futuro y cierto. El pronóstico va atado al concepto de probabilidad, y es propio de las ciencias duras y exactas, como por ejemplo, la medicina, cuando un médico evalúa a un paciente, de acuerdo a los síntomas que este tenga, más ciertas y determinadas características, puede llegar a un pronóstico respecto a que enfermedad o dolencia pueda tener ese paciente.

Pero en el caso de la formulación de escenarios, estos son acontecimientos futuros, pero inciertos, puesto que para que éstos se den, deben darse algunos elementos. Si continuamos aplicando el símil jurídico que empleamos para definir el pronóstico, el escenario lo equipararíamos a la condición, y atado al concepto de la posibilidad de que este pueda darse, como también pudiera no darse.
Y esto es así, porque las ciencias sociales son muy dinámicas y cambiantes, y es por ello que mal podemos nosotros, los que estamos inscritos en este tipo de modalidades de conocimiento, formular un pronóstico, no porque no estemos en capacidad, sino por las características muy particulares de las mismas.

En conclusión, el pronóstico es la fase superior de un escenario.

Pero, volviendo al tema objeto de este artículo, imaginemos por un instante, como lo explicábamos en nuestro artículo de ayer, que no se logre la relegitimación del Consejo Nacional Electoral, puesto que en este mes de diciembre vence el período de las rectoras Tania D’ Amelio y Socorro Hernández. La Asamblea Nacional, en virtud de encontrarse en desacato, todos sus actos y leyes que aprueben serán nulos de nulidad absoluta por lo explicado en el artículo anterior, pero, ellos alegarían la ilegitimidad del CNE, de hecho señalan que para que haya elecciones en nuestro país, debe haber un nuevo Poder Electoral, y por allí enfilan sus ataques.

No podemos olvidar, que ya el CNE hizo público el cronograma electoral del año 2017, e incluso es importante destacar un elemento significativo dentro de ese cronograma, que es que entre los meses de enero y febrero del próximo año, se dará el proceso de relegitimación de las diferentes organizaciones políticas. Y expresamos que es un elemento significativo, puesto que todos aquellos y aquellas que deseen participar en los comicios regionales y municipales de 2017, o van en las planchas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), o en las planchas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que son los únicos partidos legitimados ante el CNE hasta ahora, o participan por iniciativa propia. Esto, obviamente ha planteado contradicciones tremendas en el seno de la oposición venezolana, puesto que hay factores dentro de la MUD que si quieren participar en los comicios, y ganarse espacios políticos, lo cual es democrático y válido.

Pero visto desde la óptica del escenario del colapso institucional que estamos planteando, la actitud contumaz y rebelde del parlamento, busca torpedear y hacer inviable el cronograma anunciado al país por el CNE, para justificar los atajos, las salidas fuera del marco constitucional, y una mayor injerencia en los asuntos internos de nuestro país. ¿Ahora vemos el peligro de esta estrategia del fascismo criollo en concertación con sus pares internacionales?

Por otro lado, hoy será muy importante estar muy pendientes de la sesión de la Asamblea Nacional. Esto, porque de acuerdo a la cuenta tuiter de la periodista, Elyangelica González, el parlamento en su propuesta de orden del día para la sesión de hoy martes, 22 de noviembre de 2016, tiene previsto discutir sobre la reciente condena judicial por delitos de narcotráfico sobre los ciudadanos Efraín Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, así como las posibles implicaciones del Gobierno Venezolano en dicho proceso.

En esta línea de ataque al Gobierno y Estado venezolano, el Secretario de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús “Chúo” Torrealba, señaló en declaraciones que recoge el portal Noticiero Digital lo siguiente: Sobrinos Flores hicieron declaraciones que pudieran salpicar al Estado venezolano”. ¿A que se referirá “Chúo” Torrealba con esto?

El mal llamado caso de los “narco sobrinos” pretende ser utilizado, tal y como se hizo el año pasado por estas mismas fechas, para enlodar el nombre y la credibilidad de la pareja presidencial, sembrando un manto de dudas y desconfianza hacia el Primer Mandatario Nacional, y su esposa, la Primera Combatiente, Cilia Flores.

Este, a nuestro criterio, fue un elemento importante que incidió en la derrota electoral en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, por mal manejo de este caso por parte nuestra.

Pretenden aplicar, tal y como lo hicieron en el Perú del año 2000, un caso semejante a la grabación que se hizo del ex agente de inteligencia de dicho país, Vladimiro Montesinos, quien apareció recibiendo sobornos y los mismos fueron publicados a través de los medios de comunicación. Al hacerse público este escándalo, el entonces presidente peruano, Alberto Fujimori, viajó a Tokio, Japón, y presentó su renuncia a la Presidencia de dicho país. ¿Será que con este escándalo se pretende algo similar con el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros?

El intentar vincular a altos servidores públicos y servidoras públicas del Gobierno Bolivariano con el narcotráfico, es un elemento que se está usando para tratar de golpear la imagen de personeros clave dentro del Estado. Así han tratado de hacer con el actual Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, M/G Nestor Luis Reverol Torres, con el actual gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, y así están tratando de hacer con la Primera Combatiente, Cilia Flores, y golpear por mampuesto, la imagen del Presidente Nicolás Maduro Moros.

Pero los medios mantienen en total silencio, el caso del hermano de la diputada de la Asamblea Nacional e integrante del partido de extrema derecha Voluntad Popular, nos referimos a Gaby Arellano, cuyo hermano fue detenido por narcotráfico, y más que confirmado este hecho, pero que los medios privados ni comentan. Es parte de la doble moral con la que se manejan algunos periodistas y supuestos comunicadores sociales.

Así están las cosas en la Patria de Bolívar y Chávez.

¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!

*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de  Tuiter@s Socialistas ( http://juanmartorano.blogspot. com /http://juanmartorano.wordpress.com). [email protected] . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter)

Autor:

Juan Martorano

Abogado y activista twittero
Del por qué la Asamblea Nacional continúa en desacato y el posible nuevo escenario golpista. (II)

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