Les comparto un luminoso artículo de la Dra. Teresa Briozzo, profesora colega de la UCSS
UNA COSA ES EL RESPETO A LA DIGNIDAD DE LA PERSONA OTRA ES LA PROMOCIÓN DE LA CULTURA “GAY”
La alcaldesa de Lima, Susana Villarán prepara una ordenanza municipal que promueve la manifestación pública de homosexuales, lesbianas, “trans” y bisexuales.
Una cosa es respeto de la persona humana y otra cosa es promoción de la cultura “gay”.
La homosexualidad no debe ser promovida como un modelo de conducta; es indudable la necesidad de defender la dignidad de toda persona, pero es necesario rechazar la promoción que, en la actualidad se realiza de la cultura gay, con la verdad y la realidad.
La homosexualidad es una de las desviaciones de la sexualidad que trae muchos sufrimientos a la persona que la padece. Ella puede tratarse, sea desde el punto de vista biológico, psicológico y social para superarla.
Defender el derecho a la diversidad o a la no discriminación no supone considerar normal lo que no es normal o es patológico. Cuando decimos que una persona es enferma no la estamos discriminando, simplemente la estamos calificando en su realidad psicofísica.
Cuando digo que una cosa es buena o mala y respondo a la verdad, no discrimino. Si digo que tal persona es homicida porque mató, no la discrimino, simplemente la estoy calificando. Los homosexuales no son como los heterosexuales: no pueden formar una familia, no se complementan en la diversidad de sexos, no pueden adoptar a un niño cargándolo de nuevos problemas al dificultar su propia identificación. En la homosexualidad lo censurable no es la persona, sino la conducta que ésta asume.
Por otro lado, es bueno recordar que a la Alcaldesa se la ha elegido para que atienda los problemas de la ciudad: seguridad, transporte, informalidad, salud etc. Su servicio debe tener un principio jerárquico de valores que velen por la libertad y responsabilidad, no sólo por el simple gusto o capricho de un grupo social. “El poder políticoestá obligado a respetar los derechos fundamentales de la persona humana; a administrar justicia en el respeto al derecho de cada uno, especialmente el de las familias y de los desheredados” (CIC nº 2237).
Todos tenemos derecho a elegir dentro de una norma moral mínima de conducta que nos unifique. Si no existe ésta todo se impone por la fuerza o se permite por la negociación, sin que existan principios.
La pretendida norma atenta contra los principios éticos y morales de de los niños y de las familias, defendidos en la Constitución del Perú. Cada persona puede hacer lo que le parece, cuando sea dentro del orden moral y no afecte a derechos de terceros. Esta ordenanza atenta contra los principios y valores de las familias de la capital. “El ejercicio de la autoridad está moralmente regulado por su origen divino, su naturaleza racional y su objeto específico. Nadie puede ordenar o establecer lo que es contrario a la dignidad de las personas y a la ley natural”. (CIC nº 2235)
Ciertamente es un derecho de toda persona responsable del bien común la discrepancia por medio de la objeción de conciencia y esto es lo que queremos que se ejerza contra esta mala norma. Esta normativa pierde legitimidad al ser inmoral.
Pero hay algo más que debiera hacernos pensar. Hemos visto por las calles de Lima, el grotesco desfile de los gay, aplaudidos por la Autoridad de la Comuna. Da la impresión que este grupo de personas ya no espera alcanzar la felicidad y se conforma con disfrutar de algunos momentos de placer y de carnaval. Es evidente que lo que se permite, en parte se justifica y se ofrece como modelo de conducta.
Ciertamente debemos repensar nuestra responsabilidad, como católicos, ¿qué lugar ocupan en la tarea pastoral de las parroquias y centros de formación? No podemos sólo mirar desde afuera, nos toca pensar cómo hacerles llegar la alegría de la salvación.
Prof. Teresa Briozzo P.
Firma el Manifiesto contra la Ordenanza Municipal de Susana Villarán
Ante el anuncio del regidor Manuel Cárdenas Muñoz sobre la próxima publicación de una Ordenanza de la Municipalidad de Lima que obligaría a los establecimientos públicos a permitir dentro de los mismos, muestras de afecto homosexual así como colocar un cartel en el que se señale: “Esta ciudad y este local promueven la igualdad por identidad de género y orientación sexual”, bajo sanción de multas y clausuras; el Instituto de Estudio Familia y Sociedad ha publicado un Manifiesto para pronunciarnos en contra de dicha ordenanza.
Para adherirte haz clic en el enlace y completa tus datos al final del manifiesto. Tenemos plazo hasta el 2 de julio para presentarlo.
Enlace: FIRMA EL MANIFIESTO CONTRA LA ORDENANZA MUNICIPAL DE SUSANA VILLARÁN QUE PROMUEVE LA IDOLOGÍA GAY