Casi 10 años después del estreno de "Del Revés", llega la secuela con nuevas emociones asociadas a la adolescencia de su protagonista Riley. Una evolución lógica para una saga que mantiene la calidad, la diversión y la emotividad de su predecesora. "Del revés 2" no defrauda.
"Del revés 2" de Kelsey Mann llegaba con la presión del éxito de la primera entrega que tuvo su presentación en Cannes y ganó Oscar, Globo de Oro y Bafta. Pero lo más importante fue convertirse en referente para millones de espectadores que disfrutaron y educaron a sus hijos gracias a Alegría, Tristeza, Ira, Asco y Miedo.En esta nueva entrega se incorporan nuevas emociones asociadas a la edad de su protagonista Riley. Ansiedad, Envidia, Aburrimiento y Vergüenza se unen al elenco que trabaja en la cabeza de la adolescente. Su incorporación es un gran acierto porque ayuda a desarrollar y entender mejor su personalidad. Respetando el material original, continúa por un camino en el que conviven la comedia, la diversión, la emoción y el enfoque educativo. Con esos mimbres, la película navega a través de un guion coherente y bien estructurado.
"Del revés 2" sabe el público al que se dirige y le ofrece cine de calidad. Continúa respetando todas las emociones y les da su espacio. Ninguna falta y ninguna sobra. Todas conviven en la cabeza de una adolescente cuya personalidad, perfectamente retratada en la película, se está definiendo. De una manera sencilla, es capaz de explicar las complicadas reacciones de Riley que mantiene una guerra interior que no sabe controlar.
Si te gustó la primera, el visionado de esta segunda parte es imprescindible. Un producto bien elaborado, que respeta a su antecesor y vuelve a cumplir las altas expectativas del espectador. No me sorprendería que ganara de nuevo el Oscar este año. Es una saga tocada por la varita del éxito, al nivel de la espectacular "Toy Story". Empezamos fuertes el verano.
José Daniel Díaz