Revista Política
El Rey evita incluirse en "el esfuerzo nacional para salvar al país". Con modales de maritornes, una diputada del Partido Popular celebra con un expresivo "que se jodan" el recorte en las prestaciones por desempleo. Asistimos a una demostración de cinismo al más alto nivel por parte de una clase dirigente que ha roto su contrato con el pueblo que la ha designado.
Juan Carlos I de Borbón, máximo funcionario (no por oposición) del Estado español ha presidido la reunión deliberante previa al Consejo de Ministros celebrado el viernes 13 de julio en el que se han concretado las medidas adelantadas por el presidente Rajoy ante el Parlamento.
Al parecer, el monarca ha pedido a los ministros que "nadie quede "excluido de los efectos de la recuperación económica". ¿De qué habla el cazador de elefantes mayor del Reino? El consejo de hoy no ha tratado de recuperación económica, sino, precisamente, de la exclusión de grandes colectivos de la población de los flujos de riqueza que el Gobierno del PP bombea de abajo arriba. Saneando los enormes desequilibrios producidos por la desastrosa y delincuencial gestión de la economía financiera.
Para ello, no ha dudado en meter tijera a troche y moche en los presupuestos, encareciendo través de la subida del IVA el coste de la vida para la mayoría de la población. Adelgazando las prestaciones a los desempleados, mordiendo el sueldo de los funcionarios y deteriorando la sanidad y enseñanza pública. Eso sí, amnistiando a los defraudadores, teniendo buen cuidado de no tocar las grandes fortunas ni los beneficios de las grandes empresas.
Aquí, hasta ahora, los únicos que se han librado de los recortes son la Iglesia y la Casa Real. Y al suego de Urdangarín lo único que se le ocurre es hablar de beneficios futuros, en vez de aplicarse el cuento y prescindir, él también, de la paga de Navidad. Se calcula que los funcionarios perderán con ese recorte el 8% de su salario. Pues bien, con el 8% de los 8,26 millones de euros que percibe el Rey con cargo al Presupuesto público se evitarían los recortes aplicados a una de las capas más sensibles de la población: los mayores que deben ser atendidos por la Ley de Dependencia.
"Pedimos esfuerzos y sacrificios para sacar adelante el país", ha dicho la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Ha perdido una inmejorable ocasión de pedírselos también al monarca, ya que ha estado sentada a su vera durante la reunión deliberante.
Reunión deliberante previa al Consejo de Ministros. El hombre de calva brillante que aparece en primer término a la derecha mete su mano en el bolsillo, tal vez para asegurarse de que sus compañeros no le han guindado la cartera. Es Mariano de Guindos, el ejecutivo de la banca Lehman que precipitó la crisis económica. Rajoy le nombró ministro encargado de repartir a los bancos el dinero del rescate de la UE con cargo a la Deuda pública del Estado español.
“Que se jodan”. La diputada del PP por Castellón Andrea Fabra ha reconocido que pronunció esa expresión cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciaba el pasado miércoles los recortes en el subsidio de desempleo, no solo por ahorrar, sino porque la percepción del mismo desincentiva el afán de buscar trabajo. Andrea es hija del histórico presidente del PP en Castellón Carlos Fabra, actualmente acusado de corrupción, y esposa de Juan José Güemes, ex consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid. Vamos, PP en estado puro.
De momento, se puede firmar aquí pidiendo su dimisión. Pero hay que ir más lejos. Los ciudadanos y ciudadanas de España no merecemos este trato. No debemos aguantar ni un minuto más este entramado político compuesto por truhanes, maritornes, mentirosos, estafadores y cínicos. Necesitamos efectuar una segunda transición que restablezca una organización política más higiénica.
Cuando el Gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es, para el pueblo y para cada sector del pueblo, el más sagrado de los derechos y el más indispensable de los deberes.
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, 1789.
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