Dónde encontramos el sol del amor que aleja de nuestros corazones el egoísmo y la estrechéz, el cansancio y el endurecimietno, y los enciende con un nuevo ardor?
Implorémonos esa gracia de Cristo.
La gracia de ser nosotros mismos pequeños soles, para nuestro entorno, a fin de que, en nuestro mundo, se despierte nueva vida, en todas partes.
Hna Emilie Engel.
Gracias Señor, porque sin mirar color, ni clase, ni credo a lo largo y a lo ancho de este mundo puedo compartir con mis hermanos que Tú eres Rey…