Evaluar un disco apenas veinticuatro horas después de haber sido publicado puede ser una temeridad, algo precipitado, pero como afortunadamente la música no es una ciencia y este blog se centra en las sensaciones que produce, voy a contaros brevemente las primeras impresiones que me ha provocado el nuevo y recién estrenado disco de Quique González. El madrileño no es un músico cualquiera ni mucho menos, es el único -o uno de los pocos- que, cada vez que publica un nuevo trabajo, consigue que los días, semanas e incluso meses siguientes mi vida gire en torno a sus nuevas hornadas de canciones. Esta vez no iba a ser una excepción, y aunque como decía al principio apenas ha pasado un día desde que Delantera Mítica salió al mercado, lo he escuchado tantas veces como he podido y, como pasa cuando vas descubriendo una nueva ciudad, hay muchos de sus rincones que ya me empiezan a resultar conocidos.
Para este nuevo disco Quique repite la misma fórmula que con Daiquiri Blues, componiendo con la ayuda de Leiva y César Pop en la música de algunas canciones y cruzando el charco para grabar en Memphis bajo la batuta del gran Brad Jones y rodeado de los músicos habituales de Emmilou Harris. El sonido vuelve a ser uno de los puntos fuertes de un disco con una producción realmente exquisita. Delantera Mítica es un disco más rockero, más enérgico, más duro, y estoy seguro de que va a dar mucho juego en la gira que está a punto de comenzar. Sí que se puede apreciar un cambio notable en cuanto a la temática, ya que en esta nueva colección de canciones el Kid se centra más en la amistad que en el (des)amor, y por supuesto también analiza la caótica situación actual en canciones como Tenía que decírtelo o la explícita ¿Dónde está el dinero?.
En cuanto a las canciones que más me han llamado la atención en estas primeras y decisivas escuchas, hay unas cuantas, cómo no. Me ha enamorado Las Chicas son Magníficas, y creo que contar con Zahara ha sido todo un acierto por parte de Quique. Me gustan mucho Viejos Capos y Dallas-Memphis, La Fábrica me parece una auténtica maravilla y, por supuesto, ver a No encuentro a Samuel con un nuevo vestido me ha llenado de felicidad.
Que Quique publique un nuevo trabajo siempre es una buena noticia, una vez más no ha fallado y sigue cargándonos de razón a los cada vez menos locos que pensamos que vale la pena gastar el dinero en música. Seguiremos escuchando y destripando el disco en las próximas semanas, pero dejemos los análisis profundos y rigorosos para quien corresponda. La Delantera Mítica ha llegado por fin.