La visita de China se salda con el compromiso de comprar 6.000 millones en bonos españoles, apenas el 6% del total que emitirá España. Los chinos se llevan de vuelta aceite, jamón, vino, turismo y deuda... Eso sí, aseguran que España es su mejor amigo en la UE, pero como advierte The Wall Street Journal: La visita de Li no servirá a España para salir de la zanja.
China se ha comprometido a comprar alrededor de 6.000 millones de euros de deuda española, dijo ayer el viceprimerministro Li Keqiang durante su visita, según publica el diario El País citando a fuentes gubernamentales. Según estas cuentas, el país asiático estaría dispuesto a adquirir tanta deuda española como griega y portuguesa en conjunto, si bien el diario portugués Jornal de Negocios publicaba hace quince días que China adquiriría 5.000 millones en bonos portugueses.
España necesita emitir 93.800 millones de euros, frente a los 93.500 millones de 2010, según las cifras de Barclays Capital recogidas por Bloomberg, por lo que la inversión de China apenas supondría el 6,5% del total. Es una inversión que no termina con los problemas de España, y que ahonda aún más en la sensación de que el viaje de Li era más cosmética que otra cosa (como se encargó de demostrar la bolsa, que sólo repuntó gracias a los buenos dato de EEUU).
Y es que hay que tener en cuenta que, como recordaba el WSJ, la mayor parte de los acuerdos comerciales firmados ayer corresponden a los negocios de Repsol en Brasil con Sinopec (7.100 millones de dólares de los 7.500 totales). A nivel empresarial, un pequeño contrato para Indra (19 millones de euros) el rubricado entre el BBVA y el Banco de Desarrollo de China (CDB, por sus siglas en inglés) para fortalecer las relaciones en España y otros países de interés común.
El resto de acuerdos, migajas de los sectores "punteros" de la economía española: productos cárnicos por valor de 13,5 millones de dólares (10,2 millones de euros), aceite de oliva por otros 9 millones de dólares (6,8 millones), vino por 6 millones de dólares y jamón, en un contrato valorado en 260.000 dólares.
En el ámbito público destacan dos convenios suscritos por el Ministerio de Industria en materia energética: uno para crear un grupo de trabajo bilateral y otro sobre energías renovables, sin monto económico público. Además, Li se comprometió a elevar durante 2011 el comercio bilateral a 40.000 millones de euros y fomentar la llegada de turistas chinos a España.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización