Miembros de la delegación oficial cubana en la VII Cumbre de las Américas denunciaron el martes en Panamá la presencia de “terroristas” y “mercenarios pagados por los enemigos históricos” de Cuba en los foros previos a la reunión de mandatarios.
Los representantes de Cuba en esos foros, que dijeron ser la “verdadera y auténtica sociedad civil cubana”, se declararon “humillados” y “ofendidos” porque la organización de la Cumbre también invitó a opositores al Gobierno de Raúl Castro.
“Es inadmisible que estén aquí personajes de tan baja calaña moral”, dijo la feminista cubana Liaena Hernández Martínez.
Antes de la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar el viernes y sábado próximos, se celebrarán en Panamá cuatro foros que reunirán a empresarios, rectores de universidades, miembros de la sociedad civil y jóvenes del continente americano.
La Organización de Estados Americanos (OEA), responsable de la Cumbre, invitó a participar en estos debates a opositores como Guillermo Fariñas, Rosa María Payá y Yoani Sánchez, a los que el Gobierno de Cuba considera “mercenarios pagados por el imperialismo yanqui”, porque, según dice, integran una “exigua oposición fabricada desde el extranjero”.
“Varios de sus miembros, incluso, se vinculan públicamente a reconocidos terroristas que han ocasionado dolor infinito al pueblo cubano”, añadió Hernández, en referencia a una foto pública, sin fecha, en la que aparecen Guillermo Fariñas y Luis Posada Carriles.
Posada Carriles es un ex agente de la CIA considerado “terrorista” por el régimen cubano, que le acusa de ser el autor intelectual de un atentado contra un avión que volaba rumbo a La Habana en 1976 y que causó 73 víctimas mortales.
“No vamos a tener diálogo con ellos (los opositores) en los foros”, reconoció la presidenta de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, Indira Fajardo.
Al grito de “¡Viva Venezuela!”, la delegación cubana defendió también la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro y rechazó de plano el decreto del presidente de EEUU, Barack Obama, en el que declara al país sudamericano una “amenaza” para la seguridad estadounidense.
Fuente: ENH