Nuestros particulares "proveedores" de material para nuestros DIY (compañeros de local del estudio de arquitectura contiguo) localizaron en la calle una preciosa (por diseño) mesita ovalada que rápidamente llevaron a nuestro taller. Pero esa monería era de aglomerado y tenía las patitas rotas... No podíamos aprovecharla al completo, pero un buen "desguace" nos permite la reutilización de algunas partes. Como esta base....
Con masilla, tapamos los cuatro agujeros que nos impedían realizar nuestra manualidad...
... y procedimos a darle color, un blanco roto muy suave.
Y el mismo tono le dimos a esta otra pieza que almacenábamos de esos muebles desechados por su mal estado.
Una bonita moldura que nos servirá para encuadrar el trabajo...
Tenemos una buena colección de láminas, algunas vintage y otras no tanto, que revisamos de vez en cuando para que nos inspire en nuestros DIYs.
Tras darle forma a una de ellas, procedimos a aplicar la técnica del decoupage, para la que el secador de pelo nos viene que ni pintado.
Silicona caliente en el revés de la moldura y.....
... con un pequeño aplique colgador en la trasera, terminamos nuestro cuadro delicadamente oval.
¡Ah! Se nos olvidaba deciros que hemos lijado delicadamente la moldura para darle ese aspecto decapado que tanto nos gusta.
¿Cómo lo veis? ¡A nosotras nos encanta el resultado y ya nos estamos peleando por ver quién de las dos se lo queda!
Aunque..., pensándolo bien, ¿por qué entrar en pugna? Tenemos dos piezas más para repetir el trabajo y que no llegue la sangre al río.
Solo nos falta elegir otra lámina que remate la pareja. Pero eso.... será otro día, que por hoy es suficiente, ¿a que sí?
Como cada viernes, este sencillo DIY pasa a formar parte de las propuestas que participan en el Finde Frugal de Marcela Cavaglieri. ¡Vamos a disfrutar con su magnífica quedada!
¡Feliz fin de semana!