Laura McKerrigan-Montero viaja desde Boston a Nueva York con la excusa de aprender francés; sin embargo su objetivo es más bien... distinto. El sueño de Laura (Laura Kerry una vez en NY) es aprender a cocinar con la ayuda del maestro repostero más importante de América: el del hotel Taormina. Tiene tres meses para cumplir su sueño, comenzando de empleada en el hotel. ¿Cuál es el problema? Que cierto hombre llamado Kenneth Callahan con el que en cierta ocasión tuvo un encuentro es ahora su jefe... y hay mucha tensión sexual en ese hotel, ¡muchísima! Pero no solo eso, porque alguien está difundiendo maldades sobre el hotel a la prensa y, obviamente, las culpas recaen en Laura. Tenía que ser así...
Nos encontramos ante una historia romántica (¿histórica?) con muchos personajes y un par de tramas aparte de la trama principal. Nuestra protagonista es Laura, una muchacha con un par que está dispuesta a todo para cumplir su sueño. Y dado que esto es RA necesitamos un maromo, ¿no? (dios, que gracia me hace esa palabra. MAROMO xD). Pues el muchacho en cuestión será Kenneth, el jefe del hotel, un enorme irlandés que, la verdad, me hubiera gustado se hubiera resistido más a los encantos de Laura (y viceversa). La verdad es que aunque la relación que tienen me ha parecido muy bonita, yo me quedo con Phillip y Stella *__* Son dos personajes que en un principio parece que no van a hacer nada importante pero que luego están ahí, picando. La relación que tienen estos dos personajes es más de amor-odio, un tira y afloja que hace que tengas el alma en vilo (ahí apretujada) hasta el final del libro.
Nunca había probado a Olivia Ardey: me habían dicho que Dama de tréboles, su primera novela, era una delicia, pero no había tenido la oportunidad de leerla. Ahora os confirmo que tiene una prosa muy buena, con una facilidad para contarte acontecimientos y describir situaciones que no tiene nada que envidiar a muchos escritores con más notoriedad. Eso sí, como falta resaltaría algunas oraciones en las que sobran o faltan comas o bien en las que el sujeto lleva detrás una coma (cosa que está mal). Pero son pocas y, aparte de esto, la corrección es genial. Sobre todo me ha gustado mucho la ambientación de la novela, que refleja perfectamente una sociedad en la que si eras mujer no tenías muchas oportunidades. Eso se ve en algunos comentarios de ciertos personajes y en alguna información que da la autora acerca de la época.
¡Jú, jú, comida! ¡A comer todos!
El libro comienza con un primer capítulo que te atrapa irremediablemente para a partir de ahí ir subiendo en ritmo, de tal forma que más o menos por la mitad ya has decidido que tienes que acabarlo por narices. Y la verdad es que el final llega tranquilamente, sin precipitarse. Pero debo decir que ese final no me convenció: soy de las que opinan que los finales truculentos molan. En Delicias y secretos... el final es sumamente feliz, todos acaban contentos y moridos del amor (aunque tenga alguna sorpresilla que otra >/////<), lo que me fastidió un poco. Eso sí, el mal rollo que tenía en el cuerpo cuando quedaban cosa de 10 páginas y veía que se terminaba así no me lo quita nadie.La aventura que tienen Laura y Kenneth es de bastante importancia en la novela, es verdad; pero eso no es todo, porque tenemos una importante trama paralela que es la del mundo hotelero en el que está introducida la historia. Hay un caso de corrupción en el hotel, un empleado está dando información (mala y mentira, por supuesto, tsk) a la prensa y todas las sospechas van a recaer en esa nueva empleada que acaba de llegar de Boston. El mundo hotelero es bastante interesante, y todo lo que nos cuentan en esta novela sobre ello hace que se haga más ameno (reconoced conmigo que una historia de solo amor a veces llega a cansar, sobre todo si no es un amor-odio muy marcado). Además también se van intercalando cosas acerca de la familia de Laura en Boston, de la peña española -sí, muy cómico todo xD- y demás, lo que, repito, hace la trama mucho más amena.
Delicias y secretos en Manhattan es uno de esos libros que disfrutarías más de una vez y más de dos: con una historia original y bonita, unos personajes con mucha chispa y un ritmo creciente es una de las novelas más interesantes que han caído en mis manos últimamente. Sin duda está recomendada, un bocado de lo más apetecible para pasar un rato excelente. A perderse en Manhattan
Agradecimientos al Blog Book Tour