No todas las viviendas de estilo rústico están en el campo, esta es la prueba de ello, un ático en el centro de Gotemburgo, Suecia.
Mezclar estilos aporta personalidad a nuestros hogares, pero bien pensado, nada de cosas al tuntun de un estilo u otro. Una vez decididos los estilos que deseamos mezclar, la clave está en dar el protagonismo justo, sin recargar con elementos de uno u otro.
Las vigas de madera, y todos los elementos de madera en general de este magnífico ático sueco, nos transportan a una casa en el campo, las lámparas y los accesorios de diseño y los acabados, nos recuerdan que estamos en una vivienda urbana moderna.
Como veis, la mezcla además de ingeniosa, es atractiva, cálida y muy personal, la combinación de estilos funciona. Imaginad en invierno, calentitos en el sofá, entre esas vigas de madera, o en verano, ¿por qué no? con un refresco y todas las ventanas abiertas, seguro que sus dueños tendrán la sensación de estar de vacaciones en el campo en esos momentos. ¡Feliz miércoles!
Vía: Alvhem