La manera más efectiva de prevenir que los pequeños se conviertan en delincuentes en el futuro es con el ejemplo, así que, ¿qué mejor que esposar a un niño de 7 años por robar cinco dólares?
En Nueva York se toman las cosas muy en serio, así que la policía esposó e interrogó al chaval por el supuesto robo de cinco dólares a un compañero. Todo empezó por la típica pelea de patio, que si ese es mi muñeco, que si te vas a comer la tierra, que si estaba yo antes en el tobogán... hasta que al denunciante se le cayó el dinero para la comida y el protagonista recogió el billete del suelo y se lo metió al bolsillo.
Después de 10 horas de interrogatorio -ya tenía que ser la historia importante y larga- y la retira de la denuncia -me imagino a la madre del otro niño: Anda Tomasín, ya le has dado una lección, ahora déjale. Y el niño: ¡Pero mamá, que me ha robado 5 dólares!-, el delincuente infantil fue liberado.
Desconozco si éste se tomó una venganza por su cuenta o estaba demasiado cansado después del largo duro día de escuela y comisaría, lo que está claro es que a partir de ahora no recogerá nada del suelo, sobre todo si son billetes ajenos.
Si así se las gastan en Estados Unidos, me gustaría saber qué haría la policía con un caso similar aquí. O la policía de allí con los niños de aquí. Se podría hacer un intercambio de posibles y futuros delincuentes, quién sabe si con los métodos norteamericanos evitaríamos un futuro lleno de mangantes -cosa harto complicada viendo el panorama actual, pero ese es otro tema-.
Me imagino que en este caso será más efectivo el "Que viene la poli y te esposa" al "Que viene el coco y te come como no te duermas/te comas las verduras/me hagas caso".
Aquí se podrían usar los antidisturbios para lo mismo, ¿no? Digo... que no me quiero meter en un lío, yo sólo pregunto...