“Hoy…: los delitos de odio.
Delitos de odio contra personas sin hogar. De eso hablamos hoy. Un vértigo pero sobre todo una intolerable indecencia social cuya incidencia transita en porcentajes pero no en estadísticas concretas, y ahora explicamos porqué. Antes, esos porcentajes que dicen que cada 5 días muere una persona sin hogar y que un tercio de esas muertes se producen por agresiones. A mayores: en encuestas realizadas a personas sin hogar se coincide en el dato de que la mitad de los encuestados dicen haber sufrido agresiones por su condición de persona sin hogar.
Con todo, estamos casi ante un delito invisible porque las víctimas, por su propia condición o situación no denuncian; y los testigos, cuando los hay, pocas veces lo hacen. Un ejemplo: en 2013 se cometieron en España, según Interior, 2000 delitos de odio; sólo 4 contra personas sin hogar. Y es que cuando estos delitos trascienden es porque los autores han sido pillados casi in fraganti o cuando víctimas o testigos se lanzan a la maratón de la denuncia.
Ejemplo de ello son dos casos conocidos en las últimas semanas: la detención en Torrent, Valencia, de dos jóvenes por apalear a una mujer en el cajero en que dormía, o la detención en Pozuelo de Alarcón, Madrid, de 6 tipos por diversas agresiones.
Sí que la policía tiene un plan de actuación pero para que se active debe de haber denuncia. Y, a mayores, para que ese tipo de delitos de odio contra personas sin hogar conlleven la pena que se merecen, debería incluirse una modificación penal que considerase agravante la condición de sinhogarismo de la víctima.
Para conseguirlo y para cuantificar el número de estos delitos, acaba de ponerse en marcha el observatorio de los delitos de odio contra personas sin hogar que constituyen diversas organizaciones como la Fundación Rais, y que se aglutinan en torno a la plataforma Hatento.org.
De ellos hablamos hoy, pero antes, y sobre todo, hablamos con una víctima de este tipo de delitos.
Se llama Daniel, es argelino, tiene 64 años… más de la mitad de los cuales los ha pasado en España. Se quedó sin trabajo y se convirtió en persona sin hogar; viviendo en la calle fue apalizado por unos chavales que andaban de fiesta. Sucedió en Madrid.
Y para que estos delitos invisibles dejen de serlo, desde Rais Fundación se ha impulsado la creación de Hatento, el observatorio de los delitos de odio a personas sin hogar. La coordinadora de ese observatorio es Maribel Ramos que también nos acompaña”.
Y ahora ya: ¡a escuchar!
Antes, te recuerdo: puedes escuchar Las Crónicas Del Vértigo los martes a las 10:45 en Las Mañanas de RNE. Además, puedes seguirnos en Twitter, @cronicasvertigo , y puedes contactar con nosotros y contarnos lo que quieras aquí: [email protected]
A cuidarse!!