Delta del Llobregat en bicicleta

Si ya nos conoces habrás visto que nos gusta hacer cosas diferentes o buscar actividades que podamos hacer en familia. Hacía tiempo que queríamos hacer el delta del Llobregat en bicicleta. Éric no estaba muy receptivo con la idea, está más aficionado al patinete y la tiene un poco olvidada. Consideramos que era una actividad ideal para que se volviera a subir a ella y disfrutar todos con la experiencia en un lugar tan bonito. Así que, en cuanto nos permitieron salir de Barcelona lo preparamos.

Al Delta del Llobregat hemos ido muchas veces, pero nunca en bicicleta y consideramos que era la mejor manera de abarcar más terreno sin darles una paliza a los peques caminando. No es un terreno exigente, tampoco hay desniveles es prácticamente plano por lo que nadie acabaría sin piernas.

De ruta por el Delta

Como llegar al Delta del Llobregat

En este artículo nos vamos a centrar en la parte del Delta que está junto a El Prat de Llobregat. Puedes llegar en vehículo propio o en transporte público. Está tan bien comunicado que podrías ir hasta en avión . La línea L9S del metro cruza la ciudad y tiene varias paradas. También puedes llegar en cercanías Renfe y como no, en autobús.

Alquiler de bicicletas en el Prat de Llobregat

Si no tienes bicicletas o no las puedes llevar hasta El Prat también las puedes alquilar. Nosotros encontramos tres lugares en los que alquilan bicicletas en El Prat de Llobregat. Uno de ellos es Ciclystik, el otro se llama la Bicicleta del Prat pero no tienen web, el último es Ciclos Prat. tampoco tienen página web. Nos decantamos por Ciclystik por dos razones, según la web podíamos reservar online y están al lado del camino de inicio. Nos cobraron por 5 horas 3€ cada una de ellas, por lo que alquilar las dos bicicletas nos salió por 30€.

¡Preparados!

Alquiler en Ciclystik, por los pelos

No recibimos respuesta al mail, es cierto que lo enviamos el día anterior a las 18h de la tarde. Al día siguiente nos arriesgamos y nos presentamos en la tienda sobre las 11h de la mañana. Apenas quedaban bicicletas, muchas ya las habían entregado y las que quedaban estaban reservadas. Al final nos pudieron conseguir 2 bicicletas, una para Elena y otra para mi, con una silla para llevar a Álex. Fue un poco caótico, la persona que nos atendió que parecía el dueño iba un poco desbordado, pero al final conseguimos medio de transporte.

Ruta en bicicleta por el Delta del Llobregat

Después de la espera para conseguir la bicicleta y de los pertinentes ajustes de las mismas nos pusimos en marcha. Empezamos nuestra ruta en bicicleta por el Delta del Llobregat por la misma Avenida Once de Septiembre en la que se encuentra la tienda. Pedaleamos hacia la ciudad y en el primer semáforo giramos a la izquierda por la Carretera de la Marina. A partir de aquí solo pueden circular los vehículos a motor los autorizados, como los pageses de la zona. Las pistas son anchas y están bastante bien. Los fines de semana suele haber bastante gente, hay que ir con cuidado de no atropellar a nadie.

Puesto de venta

En el delta hay muchos cultivos y los pageses venden sus productos. Puedes conseguir lo que ellos cosechan a buen precio y Km0, como la famosa alcachofa de El Prat. Incluso puedes hacer la compra y para no cargar con ella recogerla a la vuelta, infórmate del horario antes. Verás los puntos de venta a lo largo del camino antes de llegar al mirador de Cal Lluquer. En este punto se encuentra la parte más protegida del parque natural.

Espacio protegido del Delta del Llobregat

A partir de aquí puedes hacer dos cosas, seguir la ruta en bicicleta por la pista en dirección a la Torreta Mira Mare, es un mirador, o acceder a la zona protegida de Cal Tet/ Ca l’Arana. Si vas en bicicleta lo ideal sería lleva algún sistema anti robo para que no desaparezca la bici, a esta zona solo de puede acceder caminando. Como nosotros no teníamos seguimos con nuestra ruta, otro día volveremos para visitar esta zona en la que se pueden observar muchos animales en libertad.

Quim y Álex mirando las tortugas

Seguimos en bicicleta por el Delta del Llobregat

Antes de continuar la ruta por el Delta del Llobregat hicimos una parada en el puente que hay en el cruce de la entrada a la zona protegida. Desde el puente vimos un montón de tortugas nadando por el Canal del Llobregat. Éric y Álex encantados de ver tantas. Después de un rato continuamos la marcha, había bastante gente por el camino así que teníamos que ir con cuidado. En seguida llegamos a la Torreta Mira Mare, estaba un poco saturado de gente y había cola para subir arriba, así que desistimos y continuamos.

Por los caminos del Delta

Antiguo Cuartel de los Carabineros y Mirador del Semáforo

Desde la Torreta Mira Mare en seguida llegamos al Antiguo Cuartel de los Carabineros que también estaba bastante concurrido. Este edificio se construyó en 1844 y llegó a albergar a unas 150 personas debido a que los guardias vivían con sus familias. Lleva abandonado desde 1970 fecha en la que dejaron el edificio los antiguos inquilinos, la Guardia Civil.

Mirador del Semáforo

Seguimos por el camino y tras recorrer unos 200 metros llegamos a la pasarela que conduce al edificio del Mirador de Semáforo. Este edificio construido a finales del Siglo XIX servía para avisar al Castillo de Montjuic de posibles incidencias en el mar. Mediante un sistema de telégrafo con banderas. También se comunicaban con los barcos con un sistema de semáforos ópticos. Como no podía ser de otra manera había cola para acceder. Como se acercaba la hora de comer decidimos ir hasta la playa.

Hacia la Playa de El Prat

Volvimos por el mismo camino pero esta vez por la otra orilla del canal. Cuando llegamos al parking nos desviamos a la izquierda y llegamos hasta el mirador desde el que se ven aterrizar y despegar a los aviones. En esta época apenas se veían aviones volar y los que lo hacían no utilizaban las pistas principales. Retomamos el camino y utilizamos el carril bici que va junto al aeropuerto en dirección a la playa.

Tortugas

Buscamos un lugar en la arena y nos acomodamos para comernos los bocatas. Aquí también nos encontramos con mucha gente, hacía buen tiempo y todo el mundo tenía ganas de salir. Al lado está el punto de información turística del Delta del Llobregat y el Mirador de L’Illa que es bastante alto, desde aquí hay muy buenas vistas. Al lado de la playa había una furgoneta con bar, pero no les funcionaba la cafetera, así que nos quedamos sin café.

Vistas desde el Mirador de L’Illa

Por el camino de vuelta en nuestra ruta por el Delta del Llobregat en bicicleta hicimos otra parada a la altura de otro mirador que hay junto al aeropuerto. Fue más una parada obligada que para ver aviones. Álex se le iba la cabeza para todas partes porque se había dormido. Aprovechamos para buscar un Geocaché que hay escondido en las palmeras que hay al lado.

Éric buscando el tesoro

La vuelta la hicimos por el Camino Real de Valencia que llega hasta la pista por la que habíamos empezado la ruta en bici por el Delta. En seguida llegamos a la ciudad y después de devolver las bicicletas nos sentamos en la terraza de uno de los bares que había al lado para tomar el café que nos merecíamos. Todos estábamos contentos con la excursión y a Éric le encantó la bicicleta, tendremos que hacer más salidas en bici.

Mapa del Delta del Llobregat

Nosotros conseguimos un mapa de la zona cuando alquilamos las bicicletas. Seguro que en los puntos de información del Delta del Llobregat te pueden proporcionar uno. De todas maneras no hay posibilidad de perderse, los caminos son anchos y están bien señalizados.

Comer en El Prat de Llobregat

En otras ocasiones hemos comido en algún restaurante de El Prat, la oferta es amplia. Te podemos recomendar el Bar Restaurante Parc Nou que está en el parque del mismo nombre. Por la zona suele haber sitio para aparcar y es un restaurante bastante grande, además está dentro del parque y es ideal para que los niños jueguen. Otro local al que hemos ido varias veces es el Restaurante Casa Guijarro, está cerca de la tienda de alquiler de bicicletas Ciclystik.

¿Qué más puedes hacer en el Delta del Llobregat?

A parte de hacer de Spotter, observar los aviones desde los diferentes miradores que hay junto al aeropuerto. También puedes ver una gran cantidad de aves, llévate unos prismáticos para verlos mejor desde los puntos de observación.

Un avión llegando a la pista 25L

Pineda de Can Camins

La Pineda de Can Camins se encuentra en frente del punto de información que hay junto al Mirador de L’Illa en la playa de El Prat. Es un lugar protegido y solo se puede acceder a través de las visitas guiadas que organizan ellos. En esta zona hay pinos piñeros y es muy raro encontrar un lugar así en la costa, quedan muy pocos. Han crecido sobre las dunas de la playa y albergan especies en peligro. También podrás observar algunas especies de orquídeas, un auténtico oasis que hay que proteger.

Pineda de Can Camins

Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM)

Esta fundación se encarga de recoger a los animales marinos que han sufrido accidentes o enfermedades, muchas de ellas provocadas por la actividad humana. Su misión es rescatarlos gracias a su gran red de voluntarios, prestarles asistencia médica y devolverlos a su habitat lo antes posible. Las instalaciones de la CRAM se pueden visitar, hacen mucho trabajo de divulgación y concienciación. La primera vez que fue Éric a la fundación CRAM iba aún a la guardería. Se le quedó grabado a fuego cuando explicaron que una tortuga les llegó con un palo de chupa chups atascado en la boca, la pobre no podía comer.

Tortuga en el CRAM

Visita el Delta del Llobregat

Como has podido comprobar a parte de recorrer el Delta del Llobregat en bicicleta puedes hacer muchas cosas más. Ahora lo difícil será elegir el plan. Sobre todo si vas en fin de semana intenta ir pronto y mira los horarios de algunos de los espacios que se pueden visitar, después de la hora de comer también baja la afluencia. Si vas en bicicleta y quieres acceder a alguno de los lugares que solo se puede entrar andando llévate un candado, hay lugares para aparcarlas.

La entrada Delta del Llobregat en bicicleta se publicó primero en Los viajes de Quim y Elena.