Revista Viajes

Delta del Tigre, el reposo cerca del río

Por Martineznotte Alejandro Martínez Notte @martineznotte

La Mesopotamia argentina, en el Este, se encuentra regada por gran cantidad de brazos del Paraná. Al llegar a Buenos Aires, este río enorme, de 14 mil kilómetros cuadrados, se multiplica en gran cantidad de brazos, que forman lo que se conoce como delta: la desembocadura fracturada de un río caudaloso.

Bonanza Deltaventura en pleno Delta del Río Paraná

Es allí, cerca de la capital federal, donde se ubica Bonanza Deltaventura, este secreto que Teleaire descubre y comparte con sus seguidores. Se trata de una estancia de campo, en la que el buen trato y la calidez tigrenses son parte esencial del descanso que se ofrece al pasajero.

Una de las actividades más frecuentes del Delta, es la pesca. Allí, entre las islas, bagres y surubíes son el resultado más frecuente. Sin embargo, y más allá de esa y otras atracciones, los recreos proponen respetar la costumbre ancestral de la siesta. Después de todo, un breve sueño luego del asado argentino, no viene nada mal.

Con energías renovadas, el atardecer se presenta como una ocasión especial para caminar por la isla y contemplar la serenidad del río, además de disfrutar el silencio, las flores, la abundante vegetación, y el ritmo de los animales, que comparten la calma de los pobladores, e invitan a compartirla como buenos anfitriones que son.

Durante el día, en el Delta es posible realizar paseos en canoa o kayak. Se trata de una actividad apta para toda la familia, y que permite al viajero abstraerse por completo del smog urbano. Cada palada en el agua, es una brisa de aire fresco en los pulmones, e incide en el espíritu como si de un spa natural se tratara.

Paseo en canoa por el delta del tigre

El Delta del Paraná es considerado uno de los estuarios más grandes del mundo. En lo que respecta a su bioma, a pesar de su ubicación meridional, la presencia de grandes espejos de agua y la escasa altitud producen un microclima que favorece la proliferación de especies animales y vegetales que recuerdan a latitudes tropicales.

Para disfrutar de la biodiversidad del Delta, también puede optarse por la cabalgata. Se trata de otra actividad que es posible compartir entre grandes y chicos, y que propone entretenerse y descansar a la vez. Quizá sea oportunidad de tomar algunas fotografías, o filmar el vuelo de un pájaro autóctono.

En el Delta del Paraná, se come y se duerme bien. El clima benigno, incluso fuera de temporada, es testigo del remanso que experimentan sus visitantes. Un secreto que vale la pena compartir.


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