Como les contaba hace unas semanas Vodafone quería denunciar a una persona fallecida tras enviarle una carta de amenaza aduciendo que Miguel Ángel Ocaña Flores, que es así como se llama al ex cliente de la compañía telefónica, tenía una deuda pendiente. Su madre, Carmen Flores, que es la presidenta de la Asociación el Defensor del Paciente, tras explicar que su hijo había fallecido y decir que no había ninguna factura pendiente recibió una llamada de una responsable de la multinacional que le decía que “perdonan la deuda”. Flores alega que no quiere que se le perdone ninguna deuda y que requiere que remitan las facturas que nunca llegan. Al colgar el teléfono comprueba que en la cuenta corriente del fallecido hay tres facturas, dos de ellas pasadas cuatro días después de la muerte de Miguel Ángel.
Posteriormente la familia recibe una carta de Vodafone España en la que se indica que habrá una devolución por la cantidad que según ellos el fallecido debía y que al parecer lo que se había hecho es cobrar indebidamente.
Carmen explica:
“Como quiera que el perjudicado es el nombre del hijo y parte del Defensor del Paciente queremos dar notificación pública de la actuación de esta compañía. Todo esto ha causado un dolor innecesario con amenazas de denuncia y tratamiento de moroso. En esta fecha no sólo no se ha devuelto la cantidad que ellos mismos notificaron sino que no han pedido perdón por el deleznable trato dado a los padres del fallecido”.
Por ello los padres del fallecido han puesto una demanda a la compañía de telecomunicaciones. Pero por los comentarios recibidos en la primera noticia que publiqué sobre el caso y que enlaza al principio de esta publicación y otras historias leídas en la red, he sabido con posterioridad que esta práctica es habitual no sólo en Vodafone sino en otras muchas compañías del ramo. Habrá que estar atentos a la demanda que ha realizado Carmen pues quizá se pueda extender a otras empresas y sectores.