Revista Diario

Demasiado aluminio en las leches de fórmula

Por 1maternidad_diferente

Para los que todavía dudan de si hay que hablar o no de los riesgos de la lactancia artificial, los estudios más recientes siguen añadiendo argumentos de peso insoslayables que demuestran esta teoría.

Y es que si ponemos en un lado de la balanza el famoso dicho popular/mito "con biberón se crían igual de bien" y en el otro lado situamos los estudios científicos sobre la lactancia materna, la lactancia artificial y los efectos de los nutrientes que ambas contienen en el desarrollo del bebé, resulta evidente que es este último platillo el que gana "por goleada".

Recientemente saltaba a la palestra un estudio británico que ponía de manifiesto que las leches de fórmula siguen teniendo un alto contenido en aluminio, que es potencialmente perjudicial para el recién nacido. Además, en España este estudio ha tenido una repercusión especial gracias a la valoración crítica del artículo original realizada por Enrique Llerena y JC Buñuel y publicada en la revista Evidencias en Pediatría.

La principal conclusión de esta revisión constata que " el contenido de aluminio de una serie de fómulas para lactantes sigue siendo elevado, particularmente en los preparados para prematuros y leches de soja, diseñados para niños con alergia o intolerancia a la leche de vaca".

"Está demostrado que los niños son muy vulnerables a la exposición temprana al aluminio, lo cual ha de servir para llamar la atención sobre la urgente necesidad de reducir el contenido de aluminio de estos preparados al mínimo posible", argumentan los autores del artículo (Llerena Santa Cruz E, Buñuel Álvarez JC. Algunas leches de fórmula tienen una concentración excesiva de aluminio. Evid Pediatr. 2010;6:87).
Indiferencia de la industria
Las conclusiones del estudio original van aún más allá y señalan que "aunque durante años se ha sabido que las leches de fórmula están contaminadas con cantidades significativas de aluminio, no hay ninguna evidencia de que los fabricantes de estos productos lo consideren un tema importante relacionado con la salud"(Burrell SA, Exley C. There is (still) too much aluminium in infant formulas. BMC Pediatr. 2010;10:63. D.O.I.: 10.1186/1471-2431-10-63).

"El aluminio no es esencial y ha sido relacionado con enfermedades. Hay evidencias tanto de toxicidad inmediata como retardada en bebés, especialmente en prematuros, expuestos al aluminio por lo que consideramos que todavía hay demasiado aluminio en las leches de fórmula infantiles", concluyen.
Reflexión
Hace unos días escribía un artículo sobre lasuplementación de leches de fórmula con DHA. Una de mis conclusiones era que los fabricantes de polvitos incluyen estos "nutrientes" por el gran atractivo de marketing que tiene hoy en día poder incluir en el envase la frase "contiene DHA" o "enriquecido con DHA". Este nuevo estudio y, sobre todo, la despreocupación de los fabricantes por reducir el contenido de aluminio de las leches de fórmula durante años me lleva a preguntarme si esta despreocupación no estará originada por el hecho de que la frase "bajo contenido en aluminio" impresa en un bote de leche tenga poco tirón comercial.

También me parece escandaloso que tengan que ser los investigadores los que analicen e investiguen el contenido en aluminio (o de cualquier otro elemento) de la leche de fórmula. Los que mejor saben estos datos son los propios fabricantes y deberían estar obligados por ley a publicarlos en los botes. Así, por ejemplo, los consumidores informados sobre la potencial toxicidad del aluminio tendrían la posibilidad de elegir, por ejemplo, la leche con más bajo contenido en aluminio.

Otra opción, a falta de un etiquetado más exacto, es, como recomienda Carlos González ante una consulta en su último libro Entre tu pediatra y tú, sería no ofrecerle al bebé siempre la misma marca de leche de fórmula. Si le das hoy una y mañana otra te aseguras de estar así compensando cualquier posible carencia (o exceso de aluminio) con las diferencias de composición entre una marca y otra.

La leche materna siempre mejor

Demasiado aluminio en las leches de fórmula

En 1999, Fernández-Lorenzo et al. constataron que la concentración de aluminio presente en las leches de fórmula es entre 10 y 40 veces superior a los niveles del mismo producto en la leche materna. Y, en todo este tiempo, nada parece haber avanzado. La industria de la leche en polvo ha avanzado por otros caminos, más comerciales, obviando los estudios que demostraban la excesiva cantidad de aluminio de la leche de fórmula.

"El aluminio carece de función biológica conocida en las personas", señala el artículo español. Su presencia en la leche en polvo se debe al uso de sales minerales en la producción de leches de fórmula. "No parece un compuesto inocuo, pues se ha asociado a un aumento de su deposición en el hueso y en el sistema nervioso central, especialmente en niños prematuros y/o con función renal comprometida. Se ha relacionado con posible osteopenia en niños prematuros o con retraso del crecimiento intrauterino, especialmente cuando son alimentados con fórmulas de soja. Por ello, es fundamental conocer la concentración de aluminio en las leches de fórmula existentes en el mercado", prosiguen.

Una recomendación adicional sería la de tomarse muy en serio las famosas "ayuditas" y no recomendarlas tan a la ligera. En primer lugar, porque la suplementación innecesaria no hace más que poner zancadillas a la lactancia materna y, en segundo lugar, porque los prejuicios de la alimentación con leche de fórmula hacen necesario que su uso sea recomendado sólo en aquellos casos "estrictamente" necesarios. Cruzar esta línea supone, en primer lugar, obviar el famoso "primum non nocere" y, en segundo lugar, exponer al babé a una serie de peligros fácilmente evitables con un asesoramiento adecuado sobre lactancia materna.

Fuentes:
Revisión del artículo de la revista Evidencias en Pediatría

Artículo original en inglés en la revista BMC Pediatrics


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